Las promesas de reducción de emisiones propuestas por 147 países para el acuerdo global de lucha contra el cambio climático, que se prevé adoptar en la Cumbre del Clima de París, supondrán un aumento de la temperatura planetaria de 2,7 grados, una cifra superior a los 2 grados fijados por la ciencia.
Así lo avanzó la secretaria de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, en una rueda de prensa, vía internet, previa a la publicación este viernes del informe de síntesis elaborado por su departamento para dar cuenta de qué suponen las promesas presentadas por los países.
La Convención ha calculado cuál será el efecto agregado de todas esas contribuciones nacionales para mitigar el cambio climático (Intended Nationally Determined Contribution, INDCs en la jerga de la ONU), y el resultado es que cuando el futuro acuerdo de París empiece a aplicarse a partir de 2020 supondrán una reducción de emisiones de 4 gigatoneladas (gt) anualmente.
Suponiendo que los países no eleven en un futuro la ambición de sus promesas climáticas actuales, que abarcan hasta 2030, y esas 4 gt de reducción anuales se mantengan hasta finales de siglo “nos situaríamos en un escenario en el que la temperatura del planeta será 2,7 grados superior a la de la era preindustrial en 2100″, subrayó Figueres.
“¿Es suficiente?” se preguntó Figueres a sí misma durante su charla con los medios, y su respuesta ha sido “no”. La ciencia nos pide quedarnos por debajo de los dos grados” para que los impactos del cambio climático no sean catastróficos.
No obstante, incidió en que estos datos demuestran que “vamos por buen camino, sabemos cómo hacer esto, y si podemos poner todas las condiciones para implementar los compromisos iríamos por un camino aún mejor”.