El gobierno de Venezuela lo considera un traidor, los opositores dicen que su largo servicio al «chavismo» debería hacerlo inelegible para obtener asilo político en Estados Unidos.
Franklin Nieves, el exfiscal venezolano que huyó a Miami y denunció que manipuló evidencias para lograr la condena contra el líder opositor Leopoldo López, afirmó este viernes que lamenta profundamente sus acciones y que quiere trabajar con las autoridades de Estados Unidos para exponer cómo el Poder Judicial de Venezuela está bajo el dominio del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En una entrevista telefónica con The Associated Press, Nieves dijo que apoya los nuevos llamados para que el gobierno del presidente Barack Obama sancione a los funcionarios que ayudaron a condenar a López a casi 14 años de cárcel por incitar a la violencia durante las protestas antigubernamentales del año pasado.
Nieves fue uno de los cinco funcionarios venezolanos involucrados en el juicio a López señalados como blanco de sanciones de Estados Unidos en una carta enviada por un grupo de 20 miembros del Congreso al Secretario de Estado John Kerry y al Secretario del Tesoro Jacob Lew en respuesta a la sentencia contra el líder opositor.
«Hay muchos jueces y fiscales que están ya próximos a dar el paso y decir toda la verdad con respecto a lo que pasa en Venezuela«, indicó el ex fiscal.
En una serie de entrevistas y en un video difundido en Internet, Nieves detalló cómo sus superiores y funcionarios de alto nivel del gobierno le ordenaron detener a López y a otras tres personas incluso antes de la protesta del 12 de febrero de 2014 por la que fue enjuiciado y condenado y que dio pie a semanas de disturbios en todo el país en los que hubo más de 40 muertos.
Cuando se quejó de que no existían pruebas contra López el exfiscal, dijo, fue informado por el general de brigada Manuel Bernal Martínez, entonces jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, que las instrucciones venían directamente de Maduro.
El mandatario venezolano no se ha pronunciado sobre el tema y Nieves no ha presentado pruebas para respaldar sus denuncias.
Nieves dijo que abandonó Venezuela después de darse cuenta de cuánto daño había causado a la familia de López, pero la oposición instó a Estados Unidos a rechazar su solicitud de asilo.
«La figura del asilo es reservada para perseguidos políticos. Nieves es un perseguidor con un prontuario de más de una década», dijo Patricia Andrade, jefa de Awareness Foundation de Venezuela, un grupo de exiliados con sede en Miami.
Nieves sostuvo que nunca falsificó pruebas antes del juicio a López y negó haber simpatizado con el gobierno.
«Me encomendaron esa locura porque era uno de los (fiscales) con más experiencia», aseveró.
La fiscal general Luisa Ortega negó que Nieves haya sido presionado y sostuvo que el ex fiscal nunca planteó ninguna objeción a sus superiores durante el juicio de 18 meses.
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, fue aún más lejos y acusó al fiscal de recibir 850.000 dólares de los adversarios del gobierno para difamar a la revolución iniciada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013). Nieves dijo que Cabello también jugó un papel en el encarcelamiento de López.
El ex fiscal -que desde que llegó a Miami se aloja en un lugar no revelado junto a su familia y sólo sale ocasionalmente- afirmó que entiende que estén indignados con él y que comparte el objetivo de otros venezolanos desarraigados de regresar algún día a su hogar.
«No me quiero quedar en Estados Unidos. Una vez que cambie esta situación, todos saldremos para Venezuela a hacer producir a ese país y que salga adelante». AP