Los moradores de este urbanismo denuncian que la constructora Sucar 2006 C.A., hizo una inadecuada distribución del tubo matriz, que ocasiona que el vital líquido tenga mal olor y color turbio
Habitantes del urbanismo Betania Plaza, ubicado en la carretera Ocumare-Charallave, en jurisdicción del municipio Tomás Lander, denuncian que el agua que consumen no es potable y llega con malos olores, situación que ha generado el brote de enfermedades de la piel e infecciones gastrointestinales.
Yusmari Cañizales, vecina, indicó que la problemática se debe a que la Constructora Sucar 2006, responsable de la obra, realizó una inadecuada instalación de la tubería de aguas blancas y presuntamente el tubo matriz está conectado a la cuenca Tuy III.
Precisó, que se han reunido con el ingeniero Carlos Rolando Abreu, quien fue el encargado de ejecutar la obra pero no les da una solución inmediata a esta situación y delegó las reparaciones del urbanismo a los ingenieros de la constructora Gismicar 08 C.A., quienes tampoco han iniciado con las labores. “Este señor se está desligando de sus compromisos con nosotros, nos prometió la construcción de un tanque para conectar una nueva tubería con la autopista y aún no ha cumplido”, dijo.
Refirió, que se han reunido con los trabajadores de Hidrocapital, quienes les han indicado que el agua no es potable, de allí que llega de un color turbio y necesitan la movilización del tubo matriz. “Es urgente que esta situación sea solventada cuanto antes porque nuestra calidad de vida está mermando”, expresó Cañizales.
Por su parte, Nancy Cabrera, indicó que muchos de los inmuebles presentan filtraciones y grietas en las paredes, además que no cuentan con alcantarillado en las principales calles de esta comunidad. “Nos sentimos estafados por esta constructora que dejó inconclusa la edificación de la garita de vigilancia y el techo del portón principal que estaba acordado en el contrato”, acotó.
Enfermedades por montón
Los moradores precisaron que los niños y adultos mayores que residen en este conjunto residencial se están enfermando con urticaria, erupciones y alergias en la vista, porque el agua en ocasiones se torna de un color verdoso.
“A lo largo de este año he tenido que visitar en tres ocasiones a un dermatólogo y oftalmólogo por ese problema con el vital recurso. Soy una señora mayor que dejó todos sus ahorros en la compra de esta casa para que nos entregaran una urbanización con tantas carencias”, expresó la vecina Carmen Santana.
Por último, los vecinos hicieron un llamado a los responsables de la Constructora Gismicar 08 C.A., para que se aboquen en la solución de este problema.
MIP-TUY / Hernán Romero
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