Los rumanos lloraban, maldecían y oraban el domingo mientras se lamentaban por las víctimas de un incendio en un club nocturno, en tanto los médicos advertían que el número de muertos podría aumentar «significativamente» porque muchos de los heridos tienen quemaduras graves.
En el segundo día de luto en la nación, miles de personas recordaron a las víctimas frente al club nocturno Colectiv, en el 4to distrito de Bucarest, que el viernes fue escenario de la tragedia que ha dejado hasta el momento 30 fallecidos además de las decenas de quemados.
En otra muestra de dolor, miles marcharon en silencio el domingo en la tarde por la capital mientras portaban flores y fotografías de las víctimas fatales. Bucarest tiene tres millones de habitantes.
Unas 140 personas continuaban internadas en diversos hospitales en la capital rumana. De la cifra, 90 se encuentran en condición grave, dijo Raed Arafat, funcionario para situaciones de emergencia. Agregó que la cifra de fallecidos podría duplicarse.
AP