Durante casi tres meses el padre Jack Murad estuvo secuestrado por el autodenominado Estado Islámico.
Fue amenazado de muerte y vio como toda su comunidad de cristianos estuvo en cautividad.
Tenían dos opciones: morir o someterse a las reglas de E.I.
El padre Murad pudo escapar y esta es la historia que le contó a la BBC.