El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, informó hoy que ya son cuatro las personas que han muerto electrocutadas en el último mes al intentar sabotear el sistema eléctrico en diferentes zonas del país.
El funcionario indicó, en declaraciones transmitidas por el canal estatal VTV, que este jueves se supo que en el estado Bolívar un hombre que «estaba manipulando el sistema eléctrico, recibió una descarga, y quedó completamente carbonizado».
Señaló que este es el cuarto electrocutado por manipulación ilegal del sistema eléctrico que se registra en un mes, «prácticamente una persona fallecida por semana», al tiempo que pidió disculpas por exhibir «fuertes imágenes» de los cadáveres.
«Es necesario que el pueblo se de cuenta de lo que está sucediendo», dijo.
Aclaró, asimismo, que si estas personas estaban manipulando el sistema de electricidad para «robar» el servicio esto también entra en la clasificación de «sabotaje».
«La operación del servicio eléctrico está reservada al Estado», dijo al recordar que, según el artículo 107 de la Ley Orgánica del Servicio Eléctrico, cualquiera que sabotee, dañe o deteriore las instalaciones de este sistema será penado con prisión hasta por 25 años.
«En este mismo artículo se señala que si hay asociación de otro país o de grupos terroristas paramilitares o simplemente el hecho de destruir, la pena se eleva a 30 años, que es la máxima pena que tiene la legislación venezolana», agregó.
El 27 de octubre pasado, Motta Domínguez informó de la muerte de dos personas, en diferentes eventos de «sabotaje» del sistema eléctrico y los asoció con planes desestabilizadores de cara a las elecciones parlamentarias de diciembre, una posibilidad que no mencionó en su alocución de hoy.
«Suman 18 los ataques solo este mes y ya hay dos fallecidos y 11 detenidos, algunos de los cuales han dicho algo sobre este plan de ataque y sabotaje con fines electorales», declaró Motta entonces al señalar que estos ataques «tienen la finalidad de crear malestar y empañar los comicios» parlamentarios del próximo 6 de diciembre.
Se trata de «no solo crear caos y desestabilizar sino también crear el malestar» ciudadano y para ello han escogido diferentes puntos de ataque contra los 140.000 kilómetros de «líneas cruzadas que atraviesan lo largo y ancho del país», dijo ese día. EFE