Es necesario revisar las políticas culturales de nuestras alcaldías y ponerlas a tono con la realidad social ante el lamentable proceso de desarraigo cultural que vivimos por diferentes causas: Avance avasallante de la presión demográfica, el urbanismo sin control, el efecto negativo de los medios de difusión masiva y los resultados desastrosos en nuestro jóvenes que han optado por caminos tortuosos que los llevan a delinquir
Recientemente se realizaron dos asambleas extraordinarias en San José de Barlovento y Caucagua para discutir la problemática de la subregión de Barlovento en dos aspectos centrales que tienen que ver con el desarrollo sustentable: La cultura como arma preventiva y de transformación revolucionaria; y la agricultura como punto focal de nuestra sustentabilidad económica regional.
En ambas asambleas participamos investigadores; cronistas; campesinos; animadores culturales; el alcalde de San José, profesor Wilson Dager; directivos del INTI, INIA, FONDAS, Corporación Socialista del Cacao, Telecimarrón, Afrotv, Ministerio de Agricultura y Tierra; el vicerrector académico de la Universidad Bolivariana, así como miembros de la Alcaldía de Acevedo y miembras del Movimiento Afrodescendientes Revolucionarios.
En sus diferentes intervenciones, las y los participantes expresaron la necesidad de implementar algunas iniciativas que pudieran ser tomadas en cuenta por la candidata Nora Delgado como bandera para su candidatura a la Asamblea Nacional. Sin embargo, el consenso generalizado es que en primer lugar debemos concientizar que solo nosotros y nosotras debemos asumir una responsabilidad ética y social, más allá de cualquier coyuntura electoral, para sacar nuestra subregión hacia adelante. En segundo lugar, debemos adecuar las políticas institucionales para las estrategias a corto y mediano plazo para dinamizar nuestro desarrollo sin trabas burocráticas y funcionarios pocos “funcionables”.
En emergencia cultural
Somos unas de las regiones culturales de Venezuela con mayor diversidad, desde la música, la espiritualidad, artesanía, estética, culinaria. Somos una cultura cimarrona. Pero, sin embargo, no gozamos de una política regional que articule y defienda nuestros legados culturales ancestrales que han resistido más de cuatro siglos ante la cultura colonial y neocolonial.
Es necesario revisar las políticas culturales de nuestras alcaldías y ponerlas a tono con la realidad social ante el lamentable proceso de desarraigo cultural que vivimos por diferentes causas: Avance avasallante de la presión demográfica, el urbanismo sin control, el efecto negativo de los medios de difusión masiva y los resultados desastrosos en nuestro jóvenes que han optado por caminos tortuosos que los llevan a delinquir. Según las estadísticas, 90 % de los asesinatos ocurridos en Barlovento son cometidos por jóvenes contra jóvenes. Es necesario elaborar un plan preventivo para romper esa cadena reproductiva de nuevos delincuentes y optar por construir una democracia participativa cultural, donde el centro sean los jóvenes como el mayor tesoro cultural que tenemos, ellos no son el futuro, son el presente inmediato.
Sugerimos que se declare a Barlovento en emergencia cultural: Es necesario que las alcaldías, a través de sus direcciones de cultura, convoquen a las comunidades organizadas que aún mantienen sus organizaciones culturales y cultores tradicionales para estructurar un plan y que hagan un apartado de más del 5% del presupuesto del situado constitucional aprobado recientemente por la Asamblea Nacional para el 2016.
En vista que el gobernador de Miranda no le interesó la cultura, eliminó el Instituto de Cultura Mirandina, le corresponde a Corpomiranda asumir esa responsabilidad conjuntamente con el Ministerio de Cultura, las alcaldías y las organizaciones culturales de Barlovento, para tener un plan coherente, sin despilfarrar nuestro presupuesto en festivales, espectáculos y las mal llamadas “fiestas patronales” que poco resultados positivos dejan a nuestras comunidades, mientras que los músicos nacionales e internacionales “se lo llevan todo”, expresaron algunos cultores.
Es necesario iniciar un plan de publicaciones sobre crónicas, investigaciones para distribuirlas en nuestras escuelas para afianzar nuestra identidad. Por otro lado, hay que repotenciar las propuestas de comunicación alternativas como Telecimarrón y Afrotv, para tener todos los recursos técnicos y dotaciones para poder competir con los otros medios que transmiten mucha violencia y aberraciones visuales.
Rearticular el
sector agrícola
En la sede del Ministerio de Agricultura de Caucagua se realizó la asamblea sobre el tema agrícola, donde participaron miembros y miembras del directorio de la gerencia agraria para Barlovento, Alcaldía de Acevedo, así como el vicerrector académico de la Universidad Bolivariana, Dr. Luis Bigott, quien tiene bajo su asesoría el Plan de Desarrollo integral para Barlovento.
De nuevo la representación de la Universidad Argelia Laya estuvo ausente así como en la de cultura y en la de la asamblea en Tacarigua de la Laguna. Esto es lamentable ya que esta institución debería estar recogiendo estas propuestas y apoyarlas académicamente.
Bigott expuso magistralmente que la agricultura es el alma de ese proyecto y debemos hacer un esfuerzo extraordinario para redimensionar la producción de conocimiento en esta área. “Es necesario repotenciar la creatividad en la agricultura”. Intervenimos para insistir en una evaluación objetiva, sin caernos a cobas, de los diferentes planes que Chávez propuso en sus 14 visitas a Barlovento. Es necesario evaluar, corregir los errores, romper el vicio del crédito parasitario para poder avanzar sin piedras en el camino, como decía Ismael Rivera. Por su parte Ángel Lucci, del Inti, y “El chino” del MAT, esbozaron el compromiso que como gerentes tienen para arrancar con fuerza en el 2016.
La Asamblea Nacional debe decretar a Barlovento como zona prioritaria agrícola para el 2016 y es la propuesta concreta para la candidata Nora Delgado
La voz de Afroamérica
Jesús “Chucho” García