Estados Unidos aseguró hoy que no tiene «interés ni intención» de desestabilizar al Gobierno de Venezuela, tras revelarse informaciones que sostienen que trabajadores de la petrolera estatal venezolana PDVSA fueron espiados por la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA).
«No tenemos ningún interés ni intención de desestabilizar al Gobierno venezolano», dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby, en su conferencia de prensa diaria.
Kirby se pronunció así después de que el Gobierno venezolano entregara hoy una nota de protesta a EE.UU. por el supuesto espionaje a PDVSA, y de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenara la revisión «integral» de las relaciones que mantiene su país con el norteamericano.
«Hemos visto muchas veces que el Gobierno venezolano intenta distraer de sus propias acciones al culpar a Estados Unidos u otros miembros de la comunidad internacional por cosas que suceden dentro de su país», sostuvo Kirby.
«Nuestro Gobierno responderá por canales diplomáticos al Gobierno venezolano», agregó el portavoz en referencia a la nota de protesta entregada hoy al encargado de negocios de la embajada de EE.UU. en Caracas, Lee McClenny.
Kirby no hizo comentarios sobre el documento publicado este miércoles por el canal latinoamericano Telesur, que afirma que la NSA espió a cientos de directivos de la petrolera estatal venezolana PDVSA, entre ellos a su expresidente Rafael Ramírez.
«No hacemos comentarios públicos sobre cada supuesta actividad específica de inteligencia», recordó el portavoz.
No obstante, Kirby subrayó que Estados Unidos «revisa regularmente sus políticas de vigilancia electrónica» y no tiene «ninguna intención de usar» ese espionaje «para lograr ganancias comerciales».
El documento revelado el miércoles, según Telesur, fue redactado por un agente cuya identidad no fue revelada, pero quien sería el encargado del espionaje a la petrolera venezolana, y al que tuvo acceso el exanalista estadounidense Edward Snowden, asilado actualmente en Rusia.
El texto indica que se recogió información privada de al menos 10.000 perfiles de empleados de PDVSA, lo que incluye direcciones de correos electrónicos y números de teléfono, entre ellos el de Ramírez, que presidió la empresa estatal venezolana entre 2004 y 2014, y que actualmente es el representante de Venezuela en la ONU.
Asimismo, el agente asegura que tuvo acceso a información de otros 900 perfiles que incluía, entre otros datos, contraseñas de correos electrónicos y usuarios.
El analista señala que para su labor, llevada a cabo a finales de 2010, se mantuvo en coordinación con las agencias de inteligencia y seguridad de EE.UU. y «con Caracas», siempre según la denuncia.
Venezuela y EE.UU. mantienen sus relaciones diplomáticas sin embajadores desde 2010. EFE