Mitos y realidades del chocolate

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La cara oculta del chocolate te la mostramos aquí luego de un estudio realizado por expertos y científicos. El chocolate es malo es ¿mito o realidad?

Michel Clement, maestro chocolatero de Be Chocolat, asegura que esta afirmación es falsa y te lo explica. “Ningún alimento, por sí solo, es el causante directo del aumento de peso. El chocolate es un producto como cualquier otro y por lo tanto la ingesta desmesurada de este podría generarnos un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético de nuestro propio organismo”.

Además, investigadores del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (EEUU), aseguran que ciertos antioxidantes del cacao, -el ingrediente principal de chocolate- los flavonoides, impiden ganar peso y además bajan los niveles de azúcar en la sangre.

Desde Be Chocolat explican que “sólo en un 10% de pacientes existe una clara correlación entre la ingesta de chocolate y el agravamiento de su acné facial o corporal. Pero incluso esto habría que puntualizarlo, pues hay que saber qué tipo de chocolate es el que estamos ingiriendo. No es lo mismo un chocolate con al menos un 70% de cacao que otro con menos cacao y más proporción de azúcares”.

El equipo de Michel Clement lo desmiente y añade que, precisamente, uno de los efectos más beneficiosos del cacao está relacionado con nuestra salud bucal. “Está demostrado que el cacao puro presente en el chocolate contribuye a remineralizar el esmalte dental y mantener su estructura fuerte”, afirma.

El chocolate que contiene al menos un 70% de cacao tiene más antioxidantes que el propio té en sí. Su carga de antioxidantes puede prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar el estado de ánimo y potenciar la memoria. Contiene flavonoides, teobromina, catequinas, fibra, polifenoles, vitaminas A, B1, B2, C, E y B y minerales.

Un estudio de la Universidad de Aberdeen observa una relación entre el mayor consumo de chocolate y un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El chocolate negro, según publican en FASEB Journal, ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias además de evitar que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.

Los flavonoides del cacao, que en nuestro organismo tienen propiedades antioxidantes, producen un efecto beneficioso para las células endoteliales que rodean tanto el corazón como los vasos sanguíneos, por lo que son eficaces para todo tipo de enfermedades cardiovasculares.

Los investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo, en Suecia, realizaron un estudio y detectaron que aquellos que consumían un total de 2,2 onzas (unos 62,36 gramos) por semana tenían un 17% menos de probabilidades de padecer un accidente cerebrovascular, como un derrame cerebral.

Su alto contenido en antioxidantes (ya mencionados) protegen a nuestras células del daño causado por los radicales libres, que son unas moléculas inestables de oxígeno consideradas las responsables del envejecimiento y de algunas otras enfermedades.

Fuente: Cosmopolitan

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