El expresidente chileno Ricardo Lagos confió hoy en que el diálogo político pueda reactivarse después de las elecciones legislativas en Venezuela, aunque opinó que con la detención de Leopoldo López y otros políticos «se está violentando el derecho» de los venezolanos a elegir sus representantes.
«Yo creo que sí puede ser muy importante, si se respeta el resultado, si el resultado es lo que se supone que dicen las encuestas, entonces será el momento de que vuelva la política, porque eso tiene que resolverse con política, con diálogo», afirmó Lagos en un encuentro con periodistas en Washington.
El exmandatario socialista chileno (2000-2006) reconoció, no obstante, que «para el diálogo se necesitan dos» y que la oposición venezolana «tiene que actuar como una parte unida» para dar alas a ese esfuerzo de reconciliación, hasta ahora infructuoso.
Lagos opinó que «muchas normas no se han respetado con respecto al proceso electoral como lo entendemos» en los preparativos para las elecciones legislativas en Venezuela, «y eso ya no se va a mejorar, porque la elección está el 6 de diciembre, estamos muy encima, y ha habido un desequilibrio».
«Pero lo que uno esperaría es que los votos se cuenten bien, y punto», sostuvo.
Lagos, uno de los exmandatarios latinoamericanos que más han denunciado la detención del líder opositor Leopoldo López, consideró que «el encarcelamiento de presos políticos hoy es la negación del derecho de la ciudadanía a elegir sus representantes».
«Aquí lo que se está violentando no son solo los derechos de López, se está violentando el derecho de los ciudadanos venezolanos, de que ellos deben también tener libertad para elegir quién los va a representar (…). Y este es el tipo de cosas que en América Latina tienen que cambiar», afirmó.
Lagos valoró también la carta que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, envió la semana pasada al Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) para expresar su preocupación por el proceso electoral y se declaró «impresionado» por su contenido.
El exmandatario chileno participó este miércoles en Washington en la presentación del nuevo centro de debate que preside, el Consejo de Relaciones Internacionales de América Latina y el Caribe (RIAL).
Esa institución independiente no tratará de «involucrarse en los problemas internos de los países», pero sí intentará abordar los debates políticos y económicos que están «más allá de la premura» con la que trabaja «quien es canciller y tiene que tomar una decisión» en un plazo estrecho de tiempo.
En particular, abogó por un paradigma comercial que involucre tanto al Atlántico como al Pacífico, en contraste con el eje que Estados Unidos ha potenciado con la firma del Tratado de Asociación Transpacífica (TPP), que incluye también a Chile.
El RIAL reúne a otros expresidentes del continente como el dominicano Leonel Fernández, el panameño Martín Torrijos y el mexicano Ernesto Zedillo, además de responsables e investigadores de organismos multilaterales, académicos y diplomáticos. EFE