Toyota se prepara para lanzar la cuarta generación del modelo Prius, el vehículo que inició la revolución híbrida en el sector del automóvil, con la intención de sacar la berlina del nicho de conductores conscientes del medio ambiente y ampliar su atractivo a un público más general.
El vehículo, que saldrá a la venta en Estados Unidos en las próximas semanas, ha sido rediseñado de arriba a abajo, empezando por la utilización de la nueva plataforma global de arquitectura de vehículos de Toyota, conocida por su sigla en inglés como TNGA.
El Prius 2016 es el primer vehículo del fabricante japonés en utilizar esta nueva arquitectura, que será utilizada en el futuro por una variedad de automóviles y que ha permitido a los ingenieros de Toyota a bajar el centro de gravedad, mejorar la rigidez del chasis y producir un vehículo más divertido de conducir.
Jack Hollis, el vicepresidente de Mercadotecnia del grupo Toyota en Estados Unidos, explicó durante la presentación del Prius 2016 a la prensa estadounidense en la localidad californiana de Dana Point que “hoy en día, los compradores de híbridos están cambiando”.
“Ya no buscan sólo un reducido consumo sino que lo quieren todo: los beneficios tradicionales de un híbrido sin tener que sacrificar el estilo, rendimiento y tecnología”, dijo.
Pero con las ventas del Prius en descenso (de enero a octubre las del modelo han sido de 157.143 unidades en Estados Unidos, 21.868 menos que en el mismo periodo de 2014), Toyota sabe que tiene que ampliar el atractivo del vehículo que inició la revolución híbrida hace casi 20 años.
“La cuarta generación está decidida a cambiar el mundo de nuevo. Va a redefinir lo que un híbrido puede ser. Los ingenieros de Toyota han actualizado el nuevo Prius en todas las facetas posibles. Nueva imagen, tecnología inteligente y menor consumo en un vehículo que es más divertido de conducir que nunca”, declaró Hollis.
Según los datos proporcionados por Toyota, la versión estándar del nuevo Prius 2016 tendrá un consumo de 54 millas por galón (4,3 litros por cada 100 kilómetros) en ciudad.
Y la versión Eco, aligerada con la utilización de una batería de litio-ion, en vez de la de metal-níquel del resto de las versiones, y con otras medidas para que pese menos, reduce su consumo a 58 millas por galón (4 litros por cada 100 kilómetros).