La Palabra de Dios
Desde Génesis hasta Apocalipsis, las Santas Escrituras están llenas de promesas y bendiciones de Dios para la humanidad.
Lamentablemente, algunas personas no las conocen porque no leen la Biblia o porque aunque la lean, se dejan llevar por las dificultades que confrontan en sus vidas y caen en el desánimo, la desconfianza, la tristeza, la incredulidad o la falta de fe.
Vamos a conocer algunas de esas benditas promesas que Dios nos dice a través de las Santas Escrituras:
“Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría”, Salmo 4, versículo 5.
En el Salmo 34, versículos 19 y 20, leemos: “Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas, le protegerá todos los huesos y ni uno sólo le quebrarán”.
Dios nos promete en el versículo 2 del capítulo 43 del libro de Isaías: “Cuando cruces las aguas yo estaré contigo, cuando cruces los ríos no te cubrirán sus aguas, cuando camines por el fuego no te quemarás ni te abrazarán las llamas”.
Estas y muchas más promesas del Todopoderoso, bendecirán a hombres y mujeres que confiesen sus pecados, se arrepientan y entreguen su vida a Jesucristo, para que sea su Señor y Salvador personal.
“Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron, más cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios”, leemos en los versículos 11 y 12 del capítulo 1 del evangelio de Juan.
El cristianismo no es una religión, es declarar que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)
beaperiodista@hotmail.com
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