Miguel Cabrera sabe que los años no pasan en vano. Sin embargo, aunque esta campaña tuvo la fortuna de no ir a un quirófano, cumple un plan de rehabilitación para llegar en las mejores condiciones para la temporada de 2016 con los Tigres de Detroit.
«Cuando pasa el tiempo y tomas turnos va pesando más la rutina. Debes empezar a trabajar más temprano. Ya no es el mismo ritmo que cuando tenías 22, 23 o 25 años. La disciplina se va poniendo más fuerte y si uno quiere jugar 15 o 20 años en Grandes Ligas tiene que tomar ese cambio en tu vida y tratar de adquirir otro método de trabajo para obtener la constancia que tanto se busca en el terreno de juego», comentó Cabrera una rueda de prensa.
El maracayero, quien participará el próximo lunes 30 de noviembre en el Derby de Jonrones, cumple un plan de rehabilitación para llegar sano y ayudar a los bengalíes en la próxima campaña.
«Estoy haciendo lo mismo de mi rutina de entrenamiento. Tratando de movilizar el tobillo para que vuelva a su estado natural y que no tenga limitaciones a la hora de jugar.
Lo fortalezco para poder poner bastante peso en la pierna de atrás para tener un mejor balance y que el esfuerzo sea normal para conectar la pelota», agregó el aragüeño, quien la campaña pasada consiguió su cuarto título de bateo, pese a que fue inscrito en la lista de lesionados por primera vez durante sus más de 10 años de carreras en las Grandes Ligas.
Cabrera, quien tiene en su vitrina de trofeos un anillo de Serie Mundial, cuatro títulos de bateo, seis bates de plata e incluso una triple corona ofensiva, ha manifestado en reiteradas ocasiones que quiere un Guante de Oro. «Yo creo que es un premio de popularidad. A pesar de no hacer errores, tener un buen porcentaje de fildeo y muchas asistencias,
Donde si la prensa estadounidense empieza a hablar de mí bien y comenta que estoy haciendo buenas jugadas tengo mayor posibilidad de ganarme un Guante de Oro. Porque tengo una mala reputación por los comentarios que hacían que soy malo defensivamente».