La «deprimida» producción de vehículos en Ford Motors sigue paralizada. Ya son 4 días sin actividad en las líneas de ensamblaje de las que se esperaba cerrar 2015 con una manufactura menor al 30% de la capacidad total de la planta.
El problema inició el martes 17 cuando el personal trabajó a brazos caídos para exigir la presencia de funcionarios del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) para que realizara la supervisión de ciertas irregularidades. “Pese a la baja producción se estaba explotando al personal”, dijo Gilberto Troya, secretario general del sindicato.
Los empleados también solicitaron la intervención de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) y de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) para la inspección de mil 600 unidades retenidas en los patios de la empresa con registros de distribución cuestionables, porque el decreto presidencial 625 establece que cada vehículo armado debe salir directamente a los concesionarios.
Pero desde el miércoles la gerencia de la empresa optó por enviar a sus casas al 90% del personal y la paralización se hizo oficial. “Quieren hacer ver que nosotros detuvimos la manufactura y no es así. Estamos en nuestro derecho de exigir fiscalizaciones”.
Fuente: El Carabobeño