El presidente ruso, Vladímir Putin, tachó hoy de “golpe a traición” el derribo del bombardero ruso Su-24 en territorio de Siria, a un kilómetro de la frontera con Turquía.
Al reunirse con el rey Abdalá II de Jordania, Putin subrayó que el avión ruso derribado por un misil lanzado por un caza turco F-16 no amenazaba a Turquía, según medios locales.
Ankara asegura que el avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera turca, fue derribado porque violó su espacio aéreo y no hizo caso a diversas advertencias de la aviación turca.