El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Carlos González Contreras, señaló este miércoles que el precio de las viviendas ha caído en 10% ante la escasa demanda. “Ha habido un descenso de los precios por problemas de financiamiento y en el nivel de pobreza de los compradores”.
En el espacio En Sintonía de Unión Radio, estimó que cómo el nivel de oferta y demanda se mantendrá, los precios no sufrirán variaciones. “Los propietarios en algún momento quisieron vender en dólares en el mercado paralelo y eso ha hecho que el mercado se retraiga”.
Precisó que el mercado primario de vivienda está congelado porque no existen nuevas ofertas, sobre todo para la clase media. “Esto ha generado que el mercado secundario haya registrado una elevación de los precios por la constante demanda y la baja oferta”.
Agregó que en mercado primario la cartera para desarrollo de vivienda está sin utilizarse. “No hay ninguna solicitud en ninguno de los bancos del país para promover viviendas para la clase media”.
“A nivel de compradores, el crédito máximo, que es de Bs 5 millones 400 mil aproximadamente que otorga la banca, puede ser solicitado pero hay que ser muy claros, una cuota de un crédito queda aproximadamente Bs 50 mil y solo la puede pagar 2.5% de la población venezolana, porque el grupo familiar debe ganar Bs150 mil al mes y esta es una solución para un grupito muy pequeño”, explicó.
González precisó que la opción del alquiler es casi nula debido a las repercusiones de ley de arrendamiento aprobada hace 4 años que “acabó con el mercado de arrendamiento en el país que era de 12% hace 5 años y ahora solo 7% de las viviendas se mantienen arrendadas”.
El presidente de la CIV especificó que los montos de los alquileres estipulados en la nueva norma legal no alcanzan ni siquiera para pagar el condominio y por otro lado está la dificultad para recuperar el inmueble, en caso de incumplimiento del arrendatario, es casi imposible lograr la recuperación”.
Para concluir, señaló que el déficit habitacional aproximado en el país es de 3 millones de viviendas. “Lo que implica que 12 millones de habitantes, es decir 30% de la población, o vive hacinado o vive en condiciones precarias”.