Diputados del Gran Polo Patriótico (GPP) del Grupo Venezolano del Parlatino condenó la agresión del Presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, que anunció que solicitará el próximo mes de diciembre que se aplique la cláusula democrática para suspender a Venezuela como miembro pleno de Mercosur.
El presidente del Parlatino Capítulo Venezuela, Ángel Rodríguez, denunció que Macri está subordinado al gobierno de Estados Unidos, que también está azuzando a las autoridades de Colombia y de la República Cooperativa de Guyana, para provocar diferencias irreconciliables con el presidente, Nicolás Maduro.
Agregó que «Washington tiene un nuevo aliado», para defender los intereses norteamericanos en Suramérica.
Destacó que el Departamento de Estado y el Pentágono han redoblado sus esfuerzos para estimular enfrentamientos que debiliten la integración latinoamericana y caribeña, con el objeto de desincentivar los intercambios comerciales que se producen entre las naciones de esta área territorial.
“El Presidente Barack Obama ha dicho en varias ocasiones que uno de los objetivos estratégicos de su gestión es recuperar mercados en la región para los bienes y servicios que exportan. En esta estrategia, consideran a Unasur, la Celac y Petrocaribe y la Alba como obstáculos que hay que debilitar, a fin de fortalecer la influencia política y económica que tienen en el hemisferio”.
Ángel Rodríguez aseveró que en el desarrollo de este plan Macri es una pieza clave.
“Su descaro es asombroso. Demostró su sumisión a los designios colonialistas de la potencia imperial, en su primera conferencia de prensa. No disimuló. Luego de ser designado como el nuevo rector de la Casa Rosada, debió centrar sus palabras en sus planes para resolver los problemas de su pueblo, en vez de causar todo ese revuelo mediático al acusar a Venezuela de manera infundada”.
Para el Presidente del Parlatino los señalamientos de Macri fueron «imprudentes e inmerecidos», pues Venezuela y Argentina han desarrollado una política de cooperación y solidaridad mutua en áreas importantes como la financiera, agroalimentaria, eléctrica y energética.
Considera paradójico que este ataque se produzca simultáneamente a las negociaciones de un grupo de delegados de Macri con representantes de los fondos buitre, que se dedicaron sin escrúpulos a comprar deuda soberana argentina a precios irrisorios, para obtener ganancias especulativas exorbitantes por el orden de 1600%.
“Los negociadores del nuevo mandatario han manifestado disposición a ceder a una serie de condiciones de estos mercenarios financieros, que tanto daño le hicieron a las arcas públicas del país austral. Es curioso que Macri saque las garras a sus homólogos suramericanos y se muestre sumiso con vampiros del neoliberalismo”, finalizó Rodríguez.