La Fiscalia General investiga a un grupo de funcionarios del Cicpc por la muerte de dos adolescentes en hecho ocurrido al mediodía del miércoles en la calle Las Luces, primera entrada de El Cementerio.
Brayan Ramos (16) era asistente de su padre, Douglas Ramos, pronosticador hípico.
Carlos Eduardo Levis Rodriguez (16) estudiaba 5º año en el Colegio Santísima Virgen de Coromoto en la avenida Los Jabillos de El Cementerio. Era sobrino del fiscal del Ministerio Público, José Bracho, mayor de dos hermanos, practicaba kempo y karate en la escuela Alex Uzcátegui.
Su madre Mayerling Levis trabaja en el sector salud y dijo “cuando vi que se lo llevaban sabía que iba muerto. Me lo asesinaron y simularon un enfrentamiento”.
Contó que el joven regresó de retirar el acta de defunción de su primo Jeferson (18) quien padecía de lupus, se la entregó a su tía y al salir de su casa estaban los policías.
Eran cuatro funcionarios del Cicpc, tres hombres y una mujer. Después llegó refuerzo.
Mayerling escuchó las detonaciones y al asomarse en la ventana vio a un funcionario que “le dio un tiro de gracia a mi hijo, una patada en la cabeza y dijo ya esta rata está muerta“.
No le permitieron acercársele, lo llevaron al Pérez Carreño, ella se refugió en una frutería y llamó a su esposo.
José Antonio Bracho, primo de Carlos e hijo del Fiscal, recibió un tiro en la muñeca que impactó en su reloj, cuando un funcionario trataba de dispararle a un pastor alemán que lo mordió.
A Mayerling le dijeron que su hijo pertenecía a una banda de secuestradores de la Cota 905 y estaba implicado en tres homicidios.
-Mi hijo era noble, honesto, humilde, no lo dejaba andar en la calle y por eso le decían sometido. En lo que me queda de vida limpiaré la memoria de mi hijo.
Le pide a la Fiscal General que se ponga la mano en el corazón y atienda su dolor de madre.
El funcionario que mató a Carlos Levis le había pedido la hora, el muchacho se la dio y al voltear le disparó. A Brayan le disparó la mujer policía.
-Ellos no se imaginaban que había cámaras que grabaron todo. Expresó Mayerling.
Fuentes policiales informaron que los funcionarios realizaban pesquisas relacionadas con el secuestro-asesinato de la sargento segundo de la Armada Edy Inés Mijares (23), hallada el miércoles 28 de octubre en el sector La Arenera de Tacagua Vieja.
La familia del sargento que fue secuestrado con ella pagó la liberación con dólares, electrodomésticos, prendas, licores, etc, pero la joven no tenía parientes en Caracas y la mataron porque un superior denunció el caso al Gaes.
Según el Cicpc, los rastreos telefónicos los condujeron a la calle Las Luces de El Cementerio.