Más allá de la polémica, solo falta precisar el cupo de importados para dar inicio al próximo torneo del baloncesto criollo
Habló el gobierno y salió humo blanco en la LPB: el anuncio del presidente del IND, Pedro Infante, a su similar de la organización, Bob Abreu, de que está disponible la primera parte de las divisas solicitadas, permitió confirmar el 17 de diciembre como fecha para iniciar la temporada 2015-16 del baloncesto profesional. Un espectáculo que va a un difícil ensayo, pues cambia la época de su disputa, con importantes consecuencias en lo económico y deportivo.
Ya los equipos Marinos, Gigantes, Cocodrilos y Guaros habían iniciado entrenamiento, se supo que el lunes lo harán Trotamundos, Guaiqueríes, Toros y Gaiteros, aunque algunos, como los de Carabobo y Aragua, todavía no han contratado sus entrenadores ni los jugadores foráneos.
Faltaba, eso sí, una decisión vital, la del número de importados, que como se sabe los equipos aspiraban mantener en tres, pero la Federación Venezolana de Baloncesto insistía en reducirlos a dos. A distancia se estimaba que podría haber una concesión especial dado el número de criollos que actúan en ligas de otros países.
De cualquier forma, se espera que a más tardar el lunes la LPB anuncie formalmente las condiciones de juego, que incluye el tema importados, así como el formato de la temporada, que terminaría en mayo a objeto de dejar suficiente tiempo para la preparación del equipo nacional, que tendrá ese año dos compromisos principales, el campeonato Suramericano y el torneo de los Juegos Olímpicos Ríos 2016.
Armando Naranjo
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