La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió hoy a Venezuela que tome medidas para poner fin a la escalada de violencia y al hostigamiento contra algunos sectores políticos para que las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre se celebren con libertad y seguridad.
En un comunicado, la Comisión condenó además el asesinato del opositor Luis Manuel Díaz en un acto de campaña y expresó su «profundo repudio y preocupación» por la escalada de violencia política en Venezuela a las puertas de la cita electoral.
Díaz, secretario del partido Acción Democrática (AD) en el pueblo de Altagracia de Orituco, falleció el 25 de noviembre en esa localidad durante un acto de campaña en el que participaba también Lilian Tintori, esposa del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión.
La Comisión llamó hoy a Venezuela a «tomar medidas contundentes» para investigar, procesar y sancionar a los responsables de este asesinato, y para garantizar que el derecho de asociación y libertad de expresión de todos los sectores políticos de Venezuela pueda ejercerse «libre de violencia y hostigamiento».
Este lunes el Ministerio Público (MP) informó de la detención de tres hombres presuntamente vinculados con la muerte de Luis Manuel Díaz y que «en las próximas horas» serán imputados.
En lo que va de 2015, la CIDH ha registrado un aumento en las «detenciones, agresiones y amenazas, inhabilitaciones y declaraciones estigmatizantes» contra líderes de la oposición, defensores de derechos humanos y periodistas.
«La Comisión reitera que las expresiones de intolerancia política u otra índole, no solo son contrarias a la plena vigencia de los derechos humanos y el estado de derecho, sino que además pueden ubicar a un sector de la población en una posición de mayor vulnerabilidad y riesgo a ataques contra la vida como el sucedido el pasado miércoles con el asesinato del dirigente de la oposición Díaz», señala la nota del organismo, con sede en Washington.
La CIDH pidió asimismo a Venezuela que garantice un clima de libertad y seguridad para quienes participan en actos políticos como parte «de su derecho a vivir en una democracia respetuosa del Estado de Derecho con plena vigencia de los derechos humanos». EFE