El chavismo ha centrado su campaña de cara a las elecciones legislativas del domingo en recordar la figura del fallecido presidente Hugo Chávez y en asegurar que los beneficios sociales de los últimos quince años de mayoría parlamentaria se perderían en caso de una victoria opositora.
«Vamos con la fuerza de Chávez a ganar otra vez», publicó en su perfil de Twitter el mandatario Nicolás Maduro, el mismo día del comienzo de la campaña electoral.
Los candidatos chavistas, agrupados en el Gran Polo Patriótico (GPP), no han cesado de citar al impulsor de la llamada revolución bolivariana, fallecido hace más de dos años pero cuya figura sigue siendo omnipresente en los carteles y la propaganda electoral oficial.
Para encarar lo que el propio Maduro ha definido como los comicios «más difíciles que la revolución bolivariana ha enfrentado», el chavismo ha advertido de que los programas sociales dejarán de existir si gana la oposición.
«Estamos obligados a nombrar a Chávez mañana, tarde y noche», afirmó el presidente del Parlamento y candidato a reelección, Diosdado Cabello, quien aseguró que «donde haya una obra de la revolución estarán los candidatos de Chávez» y rechazó, como considera la oposición, que eso pueda ser «ventajismo electoral».
Varios candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) acompañaron a Maduro en actos de inauguración de obras o entregas de ayudas sociales donde el presidente demandó al pueblo que, aunque esté «confundido» por la «guerra económica», no abandone el «socialismo bolivariano».
Maduro atribuye a la «guerra económica» -como denomina a lo que considera una conspiración de la oposición con la ayuda de empresarios privados y de Estados Unidos- la escasez de productos y la altísima inflación, que han creado frustración en buena parte de los venezolanos.
El presidente no se ha cansado de preguntarse «lo que haría la derecha en el poder político con las conquistas sociales», al tiempo que ha instado a los asistentes a sus actos a cumplir el «juramento de lealtad con Hugo Chávez» y a «ganar como sea».
«Cuidemos lo que tenemos. Quien no cuida lo que tiene, a pedir se queda», subrayó Maduro y aseguró que «la oligarquía y el imperialismo no están trabajando para unas elecciones, están trabajando para dañar al país».
Por su parte, Cabello afirmó que la detención de dos venezolanos a quienes se les vincula con la familia presidencial y que están siendo acusados de trafico de drogas en Estados Unidos, se hace «en campaña electoral para tratar de hacer daño a la revolución».
También el diputado Freddy Bernal calificó de «intento de enlodar» la campaña electoral la reacción que tuvo la oposición a la muerte, el pasado 25 de noviembre, de un dirigente opositor.
Tras detallar el pasado delictivo del opositor muerto, el vicepresidente Jorge Arreaza reunió el pasado fin de semana a los embajadores acreditados en Caracas para pedirles que transmitan «la verdad» de lo que sucede en el país ante la «premeditada campaña mediática» y los «pronunciamientos de mala fe en contra de Venezuela».
El chavismo ha aceptado firmar el documento propuesto por la misión de acompañamiento internacional de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para comprometerse a reconocer los resultados de las elecciones legislativas del día 6.
Aún así, dirigentes como Cabello han advertido de que si el oficialismo no logra la mayoría en el Parlamento «probablemente va a haber un conflicto de poderes» entre el Ejecutivo y el Legislativo.
«Hay que trabajar por la victoria electoral y hay que trabajar por la victoria de la paz, las dos juntas», dijo Maduro y pidió a los chavistas estar «alerta» ante el hecho de que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se negara a suscribir el acuerdo propuesto por la Unasur.
El presidente no ha realizado grandes actos de campaña pero sí ha intervenido casi a diario en la televisión pública, tanto en su programa semanal como en diferentes inauguraciones y actos públicos.
«El pueblo tiene que cumplir con su juramento de lealtad a la patria, al sueño de la patria grande y la familia es la familia. Nosotros somos una familia, uno puede estar molesto por esto por aquello, pero nosotros somos hermanos y hermanas en Bolívar y en Chávez», aseguró durante su último programa televisivo. EFE