Las autoridades de Guyana investigan el aterrizaje de un helicóptero militar extranjero en el Esequibo, un área natural fronteriza que desde hace décadas se disputa con Venezuela, informaron hoy medios locales.
La Fuerza de Defensa de Guyana (GDF, en inglés) fue alertada el jueves del aterrizaje de un helicóptero Black Hawk que transportaba a dos militares armados y que aterrizó en la pista del aeropuerto de Kaikan, en la región disputada, reportaron medios locales.
Sin identificar sus fuentes, el diario Stabroek News asegura que el Gobierno de Guyana incluso ha pedido explicaciones formales al de Venezuela por este incidente.
El aterrizaje tuvo lugar el 3 de diciembre por la mañana y según el diario guyanés Kaieteur News, que cita como fuente testigos oculares y agentes de la GDF, el aparato procedía del norte.
Kaikan es parte del territorio guyanés, aunque está cerca de la frontera con Venezuela, y parte de su población vive de la explotación de minas de oro en esta área, muy rica en recursos naturales.
Del helicóptero bajaron dos pasajeros vestidos de militar y armados que hablaban español y se acercaron a dos mujeres que se encontraban en las inmediaciones para preguntarles si habían aterrizado en San Juan.
Esa localidad se encuentra cerca de Kaikan, algo más al suroeste, pero es territorio venezolano.
Siempre según lo relatado por los citados medios, cuando las mujeres le dijeron que no, ambos se embarcaron de nuevo y el helicóptero despegó hacia el sur.
En una breve declaración difundida el jueves, el jefe de la GDF, Mark Phillips, quiso asegurar a la población guyanesa que las fronteras de su país están debidamente protegidas.
En declaraciones a Demerara Waves Online News, Phillips explicó que se había informado al Gobierno guyanés de lo ocurrido y llamó la atención sobre el hecho de que esto coincida con la puesta en marcha por parte de Guyana de una campaña de siete meses para fortalecer su seguridad pública ante posibles amenazas terroristas y militares.
«El terrorismo no conoce fronteras y puede ocurrir en cualquier parte. No estamos inmunes a ataques y, por tanto, sería negligente por parte del Gobierno no hacer arreglos para asegurar a sus ciudadanos. No debemos esperar a que algo ocurra», dijo esta semana el ministro de Gobierno, Joseph Harmon, en un comunicado.
La campaña de seguridad pública implicará un aumento de oficiales de diferentes agencias de seguridad en varias localidades de Guyana.
Esta iniciativa también coincide con las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre en Venezuela, que, según Harmon, serán observadas muy de cerca por Guyana y no se descarta el despliegue de militares en la frontera con ese país y con Surinam.
«También tenemos que estar siempre en alerta de estos sucesos que ocurren cerca de nuestras fronteras», dijo, tras apuntar que este plan busca incrementar la presencia de fuerzas armadas en las fronteras y los puertos de entrada de esta nación compuesta por unos 700.000 habitantes.
La histórica disputa entre Guyana y Venezuela por el Esequibo se agudizó a raíz de que el pasado mayo la petrolera estadounidense Exxon Mobil descubrió yacimientos de petróleo en aguas costeras de la zona del litigio.
El Gobierno venezolano respondió al hallazgo con un decreto unilateral que redistribuye el territorio venezolano e incluye como propia esa zona marítima en discusión.
La zona de Esequibo, de 160.000 kilómetros cuadrados y rica en recursos naturales, representa dos terceras partes del territorio de la excolonia británica. EFE