El petróleo venezolano se cotizó esta semana en 34,05 dólares, su mínimo en siete años, una debacle que viene afectando la popularidad del gobierno de Nicolás Maduro, que el domingo se juega buena parte de su capital político en las elecciones legislativas.
«Los precios de los crudos terminaron esta semana a la baja debido principalmente al incremento del dólar frente a otras divisas, el aumento inesperado de los inventarios comerciales de crudos en Estados Unidos y las temperaturas más cálidas para esta época del año en el noreste de Estados Unidos», señaló un reporte del ministerio de Petróleo y Minería.
Este descenso de 2,5% respecto al valor de la semana pasada, de 34,93 dólares, llevó el precio a su nivel más bajo desde 2008, cuando la cesta venezolana se desplomó a 28,2 dólares por barril en la semana del 22 al 26 de diciembre, afectada por la crisis financiera global.
El promedio de precio anual de la cesta petrolera del país caribeño terminó esta semana en 45,87 dólares, casi la mitad del valor del año 2014, calculado en 88,42 dólares por barril.
Y para Venezuela, que obtiene 96% de sus divisas de las exportaciones petroleras, el año 2016 luce sumamente complejo ante las perspectivas de que el oro negro no remonte su precio al menos a los 60 dólares por barril, de acuerdo con la previsión de especialistas.
Alejandro Arreaza, economista de Barclays Capital, explicó recientemente que solo a partir del tercer trimestre de 2016 se puede esperar una recuperación de los precios del petróleo para ajustarse a 60 dólares por barril.
Este precio del crudo dejaría a Venezuela con un déficit en ingresos entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, según cálculos privados.
Con estas perspectivas, Venezuela ha realizado un intenso lobby diplomático durante todo 2015 tratando de concertar una estrategia dentro y fuera de la OPEP para elevar los precios del crudo.
No obstante, sus intentos han fracasado, y este viernes en Viena la OPEP decidió que no recortará su producción de petróleo, por considerar que «no tendría demasiados efectos en el mercado», según afirmó Emmanuel Ibe Kachikwu, ministro de Recursos Petroleros de Nigeria.
– Economía lastrada -El desplome del crudo ya ha significado un serio lastre para el gobierno de Maduro, quien ha visto caer a 22% su popularidad en medio de una profunda crisis económica.
La baja de los ingresos en divisas ha afectado severamente la economía venezolana, altamente dependiente de la importación de alimentos y medicinas, generándose un fenómeno de escasez de dos tercios de los productos básicos.
Como resultado de ello, se presentan largas colas de compradores en supermercados y una inflación prevista en 205% para 2015, según estimaciones privadas. El gobierno no da cifras del aumento del costo de vida desde diciembre de 2014.
En ese contexto, los venezolanos acudirán este domingo a las urnas para elegir a sus representantes en la Asamblea legislativa, controlada por el chavismo desde hace 16 años pero que podría ser ganada por la oposición, según encuestas.
AFP