No se puede enfrentar un grave problema como es la falta de productos de primera necesidad con medidas temporales como mercados populares
La derrota sufrida por el chavismo el 6D, primera en casi 19 elecciones en 16 años, era una derrota anunciada, no era necesario ser un influyente analista político para saber lo que se avecinaba.
Las insufribles colas a las cuales se sometió a la población venezolana, escasez de alimentos básicos, productos indispensables para nuestra vida diaria, todo sumo un caldo de cultivo para el venidero desastre.
El triunfalismo de voceros del chavismo donde se decía cosas como que tenemos más de 7 millones de personas registradas para el voto seguro, campaña del 1×10 y demás fantasías mediáticas que no convencían a nadie, dejaron en evidencia lo evidente.
La necesidad de renovación de estos voceros, estos actores conductores de campañas fracasados , que ya muestran su agotamiento y que por ello deben ser sustituidos por nuevas caras nuevos personajes es algo urgente.
No se puede enfrentar un grave problema como es la falta de productos de primera necesidad con medidas temporales como mercados populares. El problema es más profundo, es de revisión de políticas económicas erradas, estudio e implementación de planes a corto, mediano y largo plazo para sustituir importaciones, pero no de palabras sino de verdad, de compromiso.
Cambios urgentes de ministros que han demostrado fehacientemente su ineficacia, combate fuerte a la corrupción en todos sus ámbitos, no solo es corrupto el director de una coordinación, ministerio o instituto público que desvía recursos para su uso personal, sino también aquel empleado que se aprovecha de su cargo para conseguir beneficios, alegando para su defensa que si los jefes lo hacen él con más razón está en su derecho por ser pobre.
Lo dicho por el carcamal político Ramos Allup, en contra de ANTV, avizora el futuro que se viene para el trabajador, aún concediéndole un poco de razón, en cuanto al hecho de enquistamiento en la administración pública de muchos empleados que solo cumplen un horario y a veces ni eso, situación que amerita una revisión exhaustiva de la nomina de ministerios e institutos.
En la administración pública es frecuente los casos de personas que cobran jubilación del seguro social, por que ya cumplieron su tiempo de ley para el trabajo y siguen trabajando y cobrando un sueldo con todos los beneficios que contempla la ley. Esto, a mi juicio, conforma un factor de distorsión en la economía, pues ese cargo que ocupa bien pudiera ser para un joven profesional que se incorpora a la vida laboral.
En los días previos a las elecciones del 6D, era frecuente en las colas la queja uniforme de la gente contra el gobierno.
Los números que arrojaron los pasados comicios son un libro abierto donde deben mirar los dirigentes del Psuv, y el gobierno, poco más de 5.600.000 votos obtenidos por el oficialismo no es poca cosa, y esos 2.000.000 de votantes que se abstuvieron de votar es otro factor digno de estudio, no fueron dos millones de votos que ganó la oposición, fueron una cantidad de venezolanos que decidió abstenerse, que no le dio esos votos a la derecha, pero tampoco al gobierno.
El chavismo tiene fuerza, la gente sabe que es la única vía para salir adelante, pero quiere que el modelo funcione, que esos ministros incapaces sean removidos, que se profundicen las leyes, que se castigue duramente la corrupción y que no sea tan solo una mascarada.
No queriendo ser un futurólogo, se avizora un 2016 conflictivo, en lo político y lo social. Ahora es cuando se pondrá difícil la situación económica, la derecha que ahora rige la asamblea hará todo lo posible para torpedear al gobierno. Los pobres tontos ilusos que votaron en la creencia que estos señores iban a solucionar los problemas de colas y desabastecimiento pronto sufrirán una gran desilusión.
Es el caso chileno de 1973, crear el descontento en la población, escasez, carestía, inflación, dólar negro, es la misma receta, buscar activar el referendo revocatorio y si no les da resultado, vendrá el golpe militar. No faltarán para ello militares dispuestos dentro de la fuerza armada. Es en este punto donde el gobierno tiene que trabajar a fondo, dando respuestas al clamor del pueblo de esos millones que todavía creemos en el proyecto bolivariano.
Si bien la derecha tomó la asamblea, no ha tomado todavía el poder, el gobierno tiene margen de maniobra, que debe aprovechar al máximo. La misma dinámica política llevará a este grupo de parlamentarios que no son ninguna unidad constituida, a pelear por sus intereses políticos y personales. Es ahí donde el poder rojo en la asamblea debe jugar.
Otro aparte sería el tema de la captación del voto joven por parte de la revolución. Bien sabido es que la gran mayoría de los jóvenes venezolanos no son conquistados por el mensaje chavista. La oposición ha crecido en este aspecto, sus asesores han buscado las estrategias mediáticas para lograr captar a este importante sector.
Existen en las redes sociales, facebook y youtube, programas dirigidos al sector joven y adulto, donde con humor e ironía se banaliza las políticas gubernamentales y se crean burlas de los principales figuras del oficialismo. Esto aunque parezca tonto, no lo es en el fondo, pues detrás de estos inocentes programas hay toda una serie de estrategias muy bien estudiadas.
Ejemplo de este tipo de programas tenemos el famoso «Pero tenemos Patria», donde muchos jóvenes son asiduos seguidores. Pues bien, es el momento de copiar la misma estrategia y entrar en la guerra informática del 2.0.
Si se sigue con el trillado discursito de la pelea contra el imperio, el capitalismo y la guerra económica, no vamos para ningún lado y de verdad que el chavismo bolivariano tendrá sus días contados.
Ernesto Santamaría
aporrea.org