En entrevista que concediera Henrique Capriles Radonski a un semanario de la derecha ilustrada venezolana, en días pasados, aprovecha para fijar posición en torno a varios temas que bien valen la pena no dejar pasar por alto por la significación que revisten en la presente coyuntura.
Lecho de espinas
En primer término, hay que destacar la natural inclinación que tiene el gobernador mirandino por Julio Borges, para que sea designado presidente de la Asamblea Nacional, a partir del próximo 5 de enero, cuando se instale el nuevo Poder Legislativo. Al pronunciarse por su compañero de tolda política, Capriles está rechazando a Henry Ramos Allup, que es el candidato de Acción Democrática y de otras organizaciones integrantes de la MUD, y pone, públicamente, en evidencia un aspecto de las relaciones contradictorias presente en el seno del frente opositor; contradicciones, que los voceros más conspicuos de la oposición han pretendido negar, intentando hacer ver que entre ellos lo que existe es un lecho de rosas y no de espinas como efectivamente es.
Pero, en segundo término, otro aspecto que relieva más aún el carácter contradictorio de las relaciones al interior de la unidad mudista, es el rechazo categórico que expresa Capriles Radonski a la posibilidad de que se reedite en los próximos meses una segunda versión de La Salida, que fue la política insurreccional que implementó el partido político Voluntad Popular, en el primer semestre del año 2014, pretendiendo forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro y que dejó el triste y lamentable saldo de 43 venezolanos muertos, más de 800 heridos, miles de millones de dólares de pérdidas, graves daños al patrimonio público y alteración de la vida cotidiana de centenares de miles de ciudadanos; prácticas fascistas estas y que son las razones por las cuales está preso Leopoldo López, líder de esa agrupación junto con otros militantes de Voluntad popular.
Olvido oportunista
Pues bien, en la mencionada entrevista, el también ex-candidato presidencial, olvidándose que él mismo ha estado incurso en prácticas similares como cuando llamó a sus partidarios a “drenar la arrechera” que le produjo la derrota sufrida en la elección presidencial del 14 de abril de 2013, hecho por el cual ha debido ser judicializado, ya que ocasionó el fallecimiento de 11 ciudadanos y pérdidas cuantiosas al patrimonio público; se desmarca, ahora, oportunistamente, por el caudal de votos alcanzados por la oposición en las recientes elecciones y por la necesidad que siente de aislar y de diferenciarse de López, virtual rival ante una eventual candidatura presidencial.
Mezquindad caprilista
Ahora bien, el otro hecho que no se puede dejar de lado de lo planteado por el gobernador Capriles, en esta oportunidad que reseñamos, y que tiene una particular importancia para los mirandinos y mirandinas, es la alusión que hace de Corpomiranda, en el sentido de que una de las decisiones que debe tomar la nueva Asamblea Nacional es la de cortar el financiamiento que dispone el ente corporativo para atender los tantos proyectos que viene adelantando en beneficio del bienestar y desarrollo de las comunidades mirandinas. Todo ello, porque, a su juicio, Corpomiranda tiene una competencia con la gobernación, es decir, para este gobernador y aspirante a candidato presidencial lo importante no es la ejecutoria de la Corporación en función de Miranda y de sus habitantes sino el contrapeso que esta le hace a la gobernación que él dirige. Mayor mezquindad y cortedad de miras de quien tiene aspiración de ser estadista de la nación no tiene parangón.
Casualmente, en estos mismos días, la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy, Francisco de Miranda, que es la denominación legal de Corpomiranda, ha hecho público su balance de gestión en el que resalta la “consolidación de un total de 940 obras en materia de infraestructura, vialidad, educación, deporte, salud, turismo, cultura, recreación, mantenimiento y ornatos; contribuyendo a la transformación integral de la geografía mirandina”. Como muestra se destaca que: sólo en vías de comunicación se recuperaron 285 kilómetros, con la aplicación de más de 40 mil toneladas de asfalto; igualmente, con el plan de abastecimiento de agua potable se atendió a diversas comunidades de la entidad; en materia educativa, sólo en 2015; se rehabilitó un total de 133 instituciones educativas para el beneficio de 457 mil 785 estudiantes de la Patria; así mismo, entre otras efectivas tareas, desde CorpoMiranda, se ha trabajado de la mano para promover y fortalecer las tradiciones culturales y religiosas de la entidad.
Todo un conjunto de obras y resultados concretos, inobjetables que están a la vista de todo el mundo y para el disfrute y satisfacción de las comunidades mirandinas, sin distingo de parcialidad política y que denotan, incuestionablemente, el propósito real y efectivo de propiciar el desarrollo integral del pueblo, objetivo supremo definidor de toda gestión pública.
La lucha continúa
A diferencia de la lamentable gestión del gobernador actual, que al cabo de 6 años de mandato y teniendo a su disposición ingentes recursos no puede mostrar una obra que los mirandinos, con el pasar de los años, puedan reconocer y exaltar como expresión de una labor dignificadora del gentilicio mirandino. Pero se puede argüir, que, sin embargo, sus candidatos fueron favorecidos por el voto popular en las elecciones parlamentarias, hecho cierto, cuya explicación no está, precisamente, en los magros resultados de la gestión Capriles, sino, básicamente, en la implacable e inmisericorde guerra económica que quienes tienen el control de la producción, circulación y distribución de alimentos y productos desataron en contra del pueblo, para inducirlo a que se inclinara por los representantes de sus propios verdugos; guerra que, por ahora, no se pudo revertir. Se perdió una batalla pero…la lucha continúa, de ello no hay la menor duda.
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Corpormiranda, con Elías Jaua y Américo Mata a la cabeza, recuperó muchas vías y realizó otras, para todos los mirandinos
