El jugador de fútbol James Rodríguez llegó este viernes a la ciudad deportiva del Real Madrid en Valdebebas perseguido por la Policía Nacional por circular a más de 200 kilómetros por hora.
Así lo confirmaron a Efe fuentes policiales, señalaron que los dos agentes que persiguieron a James Rodríguez en un vehículo camuflado han propuesto una sanción conforme a la Ley de Seguridad Ciudadana por una «infracción grave de desobediencia» que deberá determinar la Delegación del Gobierno.
Además, la Policía Nacional va a comunicar este hecho al juzgado y a la fiscalía para que citen a declarar en los próximos días al jugador colombiano y poder determinar así si su actuación es constitutiva de un delito contra la seguridad vial.
Las mismas fuentes han explicado que el vehículo del jugador (un Audi R8) fue detectado en torno a las 17.45 horas en el kilómetro 1 de la M-40 tras adelantar por el carril de la izquierda al coche de los agentes a una gran velocidad.
En ese momento, los policías activaron los dispositivos acústicos y luminosos de su automóvil e iniciaron la persecución, en la que llegaron a superar los 200 kilómetros por hora sin poder dar alcance al jugador, cuya identidad aún desconocían.
La persecución llevó a los agentes hasta la ciudad deportiva del Real Madrid en Valdebebas, donde se pusieron en contacto con el jefe de seguridad del recinto tras identificarse con sus placas a los vigilantes del mismo.
En ese lugar, identificaron como conductor del vehículo a James Rodríguez y mantuvieron una entrevista con él, en la que el jugador reconoció el exceso de velocidad y lo justificó por llegar tarde al entrenamiento, según la información del atestado policial.
Además, aseguró que en ningún momento vio un coche policial detrás suyo y tampoco escuchó los dispositivos acústicos del mismo porque iba con la música muy alta.