Un grupo de trabajadores de la televisora del parlamento venezolano denunció este lunes despidos masivos y el desmantelamiento del canal, un día antes de que se instale la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (AN).
«No tenemos acceso a nuestro lugar de trabajo sin ningún tipo de explicación. También estamos siendo llamados todos para ser liquidados. El canal está siendo liquidado de manera arbitraria e ilegal», denunció Betzaida Amaro, periodista de ANTV, al canal venezolano Globovisión.
Rodeada por otros trabajadores de la emisora, Amaro aseguró que las antenas instaladas dentro del hemiciclo fueron arrancadas y las cámaras fueron desconectadas, lo cual les impone «condiciones muy disminuidas» para transmitir la instalación del nuevo parlamento, prevista para este martes.
Los trabajadores de ANTV también cuestionan que el canal transmita la señal del canal estatal Venezolana de Televisión desde el 31 de diciembre, en lugar de su propia programación.
«Se ha perdido la imagen de ANTV que tiene su identidad propia en el espectro radioeléctrico nacional e internacional como la imagen del poder legislativo y está colgado del canal ocho, que es la imagen del poder ejecutivo», señaló Amaro.
El diputado Henry Ramos Allup, electo por la bancada opositora como el próximo presidente de la AN, dijo este lunes que los equipos de ANTV fueron objeto de un «saqueo» para impedir la transmisión de la instalación del poder legislativo electo en los comicios del pasado 6 de diciembre.
«No importa porque vamos a garantizar que los medios privados puedan instalar sus microondas para transmitir un acto que es de toda Venezuela», insistió.
Además, el representante de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha) indicó que los cables del sonido interno del hemiciclo, que alimenta los micrófonos de los diputados, fueron cortados para obstaculizar el acto de instalación.
Después de las elecciones parlamentarias, Ramos Allup protagonizó una polémica al señalar que ANTV dejaría de ser «de un grupo de diputados ni de un partido», lo que fue interpretado por el chavismo como una amenaza de despido contra sus trabajadores.
En respuesta a estos señalamientos, el segundo del chavismo y hasta ahora presidente de la AN, Diosdado Cabello, aseguró que la televisora ya no dependería administrativamente del parlamento y que pasaría «a manos de sus trabajadores».
AFP