El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, afirmó que Venezuela ha entrado en un proceso de cambios políticos que tendrán consecuencias sociales, económicas y hasta psicosociales y espirituales para la nación.
Padrón aseguró que la jornada electoral del 6 de diciembre y la toma de las curules por parte de los nuevos diputados son la ratificación de una conciencia civilista y democrática de los venezolanos y «un contundente rechazo del sistema representado por el despotismo, el militarismo, arbitrariedad y corrupción y que se autotitula Socialismo del Siglo XXI».
El representante de la CEV declaró durante el inicio de la Asamblea Anual de su institución que la instalación de la nueva Asamblea Nacional es un triunfo de la voluntad popular del pueblo y significa un paso decisivo para la reinstitucionalización del país, la independencia de los poderes y la recuperación del estado de derecho.
Según monseñor, esta instalación de la AN ha sido un logro de la unidad de los partidos y organizaciones políticas, no solo como estrategia sino en espíritu y objetivos.
Padrón manifestó que la nueva AN debe dar al pueblo respuestas satisfactorias y leyes para producir, dar libertad a las empresas, controlar los recursos, amnistía a los presos y exiliados y castigar a los corruptos.
El presidente de la CEV indicó que el país debe dirigirse progresivamente a la despolarización y el diálogo.
Este jueves se instaló la 105 Asamblea Anual de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que por siete días extenderá sus deliberaciones sobre diversos aspectos.
La Asamblea fue instalada por el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, y contó con la asistencia del Nuncio Apostólico Aldo Giordano.
Fuente: Globovisión