El presidente de Guyana, David Granger, y el primer ejecutivo de Exxon Mobil, Stephen Greenlee, se reunieron para analizar la expansión de las operaciones de prospección de la petrolera en las aguas costeras del Esequibo, región cuya soberanía es reclamada por Venezuela.
Un portavoz del Gobierno de Guyana confirmó hoy a Efe vía telefónica que Granger se reunió el miércoles con Greenlee y un equipo de directivos de Exxon Mobil en Georgetown para conocer de primera mano los avances de la compañía estadounidense en el territorio suramericano.
«He hablado con el presidente sobre nuestro progreso en el bloque Stabroek puesto que nos preparamos para una segunda campaña de perforación,» dijo Greenlee, según un comunicado difundido por el Gobierno de Guyana.
El directivo de Exxon Mobil reiteró, además, su «compromiso con el proyecto», que supone una inversión de cerca de 200 millones de dólares.
«El año pasado hicimos un descubrimiento en las aguas costeras de Guyana que ha sido muy prometedor, así que queremos darle seguimiento con recolección de datos para entender el tamaño y el potencial de comercialización de este descubrimiento», dijo Greenlee.
El ejecutivo hizo referencia al hallazgo en mayo de 2015 de un yacimiento de petróleo en el bloque Stabroek, pozo perforado por la filial local de Exxon Mobil, Esso Exploration and Production Guyana, que encontró un yacimiento de crudo de más de 90 metros (295 pies) de alta calidad.
El bloque Stabroek, que se encuentra en la cuenca entre Guyana y Surinam, es reconocido por el Servicio Geológico de EE.UU. como la segunda mayor área del mundo con petróleo sin explorar.
En ese entonces, el Gobierno venezolano respondió al hallazgo con un decreto que redistribuye al territorio venezolano en áreas conocidas como Zonas Operativas de Defensa Integral e incluye ese territorio marítimo en discusión.
Venezuela y Guyana mantienen una controversia por el Esequibo, una zona de unos 160.000 kilómetros cuadrados que los venezolanos reclaman y que supone dos terceras partes del territorio guyanés. EFE