México afina la logística a menos de un mes de que el papa Francisco llegue al país, una visita en la que el pontífice utilizará cinco de los vehículos llamados papamóvil y en la que colaborarán casi 400.000 voluntarios , informó el domingo el secretario general de la Conferencia Episcopal mexicana.
Eugenio Lira aseguró que todo está casi listo para garantizar la seguridad del papa y de quien vaya a verlo en algún punto de los más de 400 kilómetros de recorridos por calles y carreteras.
Dijo que también están preparados para cualquier deseo imprevisto del pontífice, que suele salirse de lo programado.
«Va a haber muchas sorpresas (pero) estamos preparados (…). El que decide es el papa», afirmó Lira. Él viene para «estar cerca de la gente y lo vamos a apoyar», agregó.
La Iglesia va a repartir un millón de boletos para ver a Francisco en alguno de sus actos multitudinarios pero Lira alertó de que ya existen entradas fraudulentas para estos actos. Insistió en que los boletos auténticos serán absolutamente gratuitos y que los distribuirán los obispos de las 93 diócesis del país de la manera que consideren más adecuada.
Francisco estará en México del 12 al 17 de febrero y visitará cinco estados del país, desde los suburbios de la capital mexicana a la parte más indígena de Chiapas o la frontera con Estados Unidos. Dos de los cinco papamóviles que se usarán en su visita llegarán de Estados Unidos.
Durante su recorrido se espera que aborde algunos de los temas de mayor impacto para los mexicanos, desde la migración o la violencia hasta la pobreza o la exclusión de los indígenas.