Durante este fin de semana fueron ingresados 40 cadáveres a la morgue de Bello Monte. Una de las víctimas fue Julio César Ramírez, de 32 años de edad, ultimado el viernes en el mercado mayorista de Coche donde trabajaba como carretillero.
Sus familiares contaron que el hecho ocurrió a las 5:30 de la tarde cuando el mercado había cerrado sus puertas y la mayoría de los comerciantes se había retirado. Solo quedaban algunos trabajadores encargados de la limpieza.
El hombre recibió varias cuchilladas y un disparo en la cabeza. Quedó muerto en el sitio.
En otro hecho ocurrido en la avenida Casanova, fue asesinado esa misma noche del viernes, Carlos Alberto Ramírez, de 20 años de edad, residente de un edificio de la Gran Misión Vivienda ubicado por ese sector.
Su madre, Aura Ramírez, contó que ella salió del apartamento y dejó a su hijo comiendo. Iba a visitar a su madre en otro inmueble de la torre cuando escucharon unos tres disparos. «Uno siempre de asomado sale a ver que sucedió porque dijeron que habían matado a un muchacho. Cuando llegué me encontré con la sorpresa de que era mi hijo», contó.
Dijo que su hijo era obrero de la construcción y el mayor de tres hermanos. No le robaron nada. Aunque estaba muerto decidieron llevarlo al hospital Clínico Universitario.
AA