Estamos metidos en un tremendo problema económico-social-institucional, cuya única solución es política
Escuchando hablar al presidente de la República, a los ministros y a los más altos personeros del Psuv, se puede adelantar una de las tres siguientes hipótesis o las tres simultáneamente: son ignorantes e incapaces; son unos redomados farsantes que se fijaron un rol y lo cumplen a la perfección o son unos ingenuos que viven en un país de fantasía, cual Alicia en su mundo de maravillas. Escoja usted la que más le agrade, yo tengo mi selección, que no es única, por cierto.
Escuchando las declaraciones del nuevo ministro de finanzas, quien señala que la inflación no existe, me pregunto, ¿qué espíritu maligno nos estará haciendo una mala jugada? Para no dudar de los conocimientos económicos del nuevo ministro, supongo que por eso lo colocaron allí. Entonces debo buscar afanosamente el culpable de que mi nevera esté vacía, que la despensa solo contenga aire mezclado con esperanzas y que los ingresos, cada día alcancen para comprar menos comida.
Al nuevo Ministro de Industria y Comercio, propondría que le otorgáramos el premio a la eterna espera. La crisis de colaboradores del gobierno le permitieron alcanzar su sueño dorado: uff uff, al fin podrá poner en su currículo que alguna vez fue ministro. Sus primeras declaraciones dan muestra de su talante, los venezolanos deben dejar de comprar y consumir tanto, para superar la crisis de abastecimiento, dijo. Parece que la permanencia eterna en la presidencia de un gremio empresarial, en vez de fortalecer, contribuyó a debilitar sus conocimientos económicos, por decirlo en la forma más educada posible.
Por su parte, la nueva Ministra de Agricultura Urbana, con su histrionismo bien particular, sostiene que los venezolanos salvaremos la economía del país sembrando plantas comestibles en porrones, tobos o laticas. La verdad es que no sé de dónde sacó el gobierno tan buenos actores para montar esta comedia, pero de verdad, le agradezco haberlo hecho, porque los precios de los cines y teatros son casi inaccesibles para la gente de a pie.
Ratifico, ya en serio, lo que dije en artículos anteriores, estamos metidos en un tremendo problema económico-social-institucional, para el cual, según mi criterio, la única solución institucional es política. Por lo que me atrevo a sugerir, muy respetuosamente, a la nueva Asamblea Nacional que trate de legislar sobre la facilitación del mecanismo para la convocatoria del Referéndum Revocatorio Presidencial. Después de éste, podríamos recuperar el clima de confianza nacional e internacional, para reinsertarnos en la senda del progreso social y económico de Venezuela. ¡Amén!
Noel Álvarez
@alvareznv