El integrante de la comisión de Asuntos Internacionales del parlamento uruguayo, Jaime Trobo, explicó este lunes que la deuda de $280 millones que el gobierno venezolano mantiene con proveedores lácteos de la nación guaraní está lejos de ser cancelada.
“Se estableció que el Banco de Desarrollo –Bandes- Uruguay iba a tener un fideicomiso para el pago por productos alimentarios vendidos a Venezuela, sin embargo el gobierno uruguayo concedió y no informó a los productores que el dinero saldría de Uruguay y Bandes le daría el destino que consideraba conveniente”.
“El dinero desapareció y está en China, los productores no han cobrado y las protestas tienen que ver con la angustia del sector lácteo que en algunos casos demuestra que algunas empresas están al borde de la quiebra”, aseveró en el espacio A Tiempo de Unión Radio.
El parlamentario uruguayo agregó que los gobiernos de Venezuela y Uruguay “han manejado el tema con liviandad” y no han ofrecido una solución que permita aclarar si la deuda se pagará y si se podrán exportar más productos.
Trobo destacó que la situación es incierta y aseveró que deriva de “una fórmula de hacer negocios entre Uruguay y Venezuela que tienen visos de ilegalidad y corrupción.