Esta semana comienza a desarrollarse el calendario del fútbol profesional. Con la expectativa natural, en medio del disparate que supone la cantidad de veinte equipos en la primera división, que -se anuncia como gran avance- serán reducidos a 18 el año entrante. Y, el miércoles 2 de febrero, la selección nacional recibirá en Barinas a su similar de Costa Rica, en compromiso amistoso que forma parte de la búsqueda para nutrir la renovación.
Hay optimismo entre los equipos, buena parte de los cuales ha realizado inversión importante en estos días cuando las cosas económicas del país están en ¨mírame y no me toques¨. La pretemporada registró inusual movimiento, y habrá de esperarse el resultado de las primeras semanas a ver cómo son, en realidad, las probabilidades de éxito. Es destacable, eso sí, el esfuerzo para una buena preparación.
Del otro lado está la participación en Copa Libertadores, que iniciará el Caracas la próxima semana en Buenos Aires, frente a Huracán. Un capítulo, el de la participación internacional, en deuda con la afición.
La Vinotinto
A los comentarios sobre la tardanza en afrontar el manifiesto disgusto de los ¨caballos¨ de la selección, se respondió en la semana con la información sobre el periplo que uno de los asistentes de Sanvicente, Mauricio Lazzaro, realizó por Europa desde diciembre.
Ello adelantó las gestiones que el propio seleccionador concretó este mes, y ahora se espera la respuesta de los jugadores convocados para el amistoso frente a Costa Rica.
Ticos y vinotinto jugarán el miércoles de la próxima semana. Buena parte de jóvenes valores, incluidos los ¨legionarios¨ Ponce y Villanueva, estarán en acción en La Carolina, donde se espera, de nuevo, ver logrado algo del ¨modelo¨ que propone Sanvicente. No jugará la mayoría de quienes en marzo afrontarán los partidos de la eliminatoria mundialista, pero el encuentro es muy importante porque, al margen de los juegos vía Rusia 2018 y la Copa Libertadores del centenario, además de nuevo estilo es momento también de nuevas caras.
Armando Naranjo