Vecinos de Trapichito en Guarenas denuncian que al establecimiento llegan a diario productos que les son difíciles de conseguir, “porque primero compran -a cédula libre- los empleados y policías amigos del funcionario”
Una situación irregular que amerita la urgente intervención de las autoridades nacionales, denunciaron ante la redacción de La Voz, un grupo de residentes de los edificios 17, 18, 19 y 20 de la urbanización Manuel Martínez Manuel, conocida como Trapichito, en Guarenas, “cansados de los atropellos que a diario se cometen contra residentes y usuarios, de parte de la gerencia y de personas que se identifican como del oficialismo, y quienes se han asumido con el derecho de decidir a quien se venden o no los productos de la dieta alimenticia que llegan al Mercal ubicado a la entrada de la urbanización Aconcagua”. Estas personas solicitaron la reserva de sus nombres para evitar represalias en el establecimiento.
“No queda nada”
Es el caso, según la versión de los vecinos, que en cada oportunidad en que llegan los productos al señalado establecimiento, además de las prolongadas colas, cuando al fin les corresponde el turno para comprar, “ya no queda nada, porque todo ha sido vendido con preferencia a los trabajadores del Pdmercal, a los integrantes de las llamadas UBCh, CPAP, CPA y al movimiento CVR llamados colectivos, que en nombre de la revolución se burlan de las necesidades del pueblo aprovechando para su beneficio las compras de alimentos, negándoles ese mismo derecho a decenas de madres que los necesitamos para nuestros hijos”, señalaron.
Hacen su agosto
Pero todo no queda allí, porque de acuerdo a lo denunciado por este numeroso grupo de personas, “en cada oportunidad en que llega por ejemplo pollo, casi veinte trabajadores de este Pdmercal, hacen su agosto, cargando con la mercancía para ellos y sus familiares y allegados, tal como ocurrió este miércoles 3 de febrero, además de días anteriores, y los vecinos que estamos haciendo cola desde madrugada, cuando nos toca la cercanía de las puertas, nos advierten que ya se acabó”.
“Guapo y apoyao”
Señalan que de nada ha valido denunciar estas irregularidades ante el gerente del Pdmercal de Aconcagua, Geiver Sánchez, “porque él es el primer promotor de las irregularidades, porque permite que sus empleados cometan estos desafueros en perjuicio de los vecinos, además que se apoya en funcionarios policiales, que también salen cargados de productos, para intimidar a los usuarios; si uno reclama por las irregularidades, éste gerente a quien el cargo le quedó grande, le pide a sus policías amigos que no nos permitan el acceso para comprar los productos, si es que dejaron algo para nosotros, además que es costumbre abrir el portón entrada la tarde, cando ya no hay venta para los vecinos, a personas que entran con sus carros a efectuar las compras que a nosotros nos negaron”.
Los vecinos aclaran que si bien los trabajadores de este establecimiento tienen familias y el derecho a comprar, no es correcto que se lo lleven todo, sin acatar que para comprar es obligatorio que sea de acuerdo al terminal del número de la cédula de identidad, “ ellos compran todos los días y acaparan y ‘bachaquean’ la mercancía, porque cuando nos toca, ya no queda nada”.
SOS al Ministerio
para la Alimentación
Con relación al gerente del Pdmercal, los vecinos señalan que “además del trato déspota hacia los vecinos, este señor ha sido cambiado por lo mismo de distinto establecimientos de la cadena como los de Quemaíto (Guatire) y Oropeza Castillo (Guarenas), pero sigue con su costumbre de atropellos, por lo que suponemos que tiene apoyo de alguien en Caracas que lo mantiene en el cargo, y nosotros respetuosamente exigimos del ministro de Alimentación, General Rodolfo Marco Torres, que ordene una investigación sobre estas irregularidades que comenten todos los días quienes se dicen revolucionarios, pero atropellan al pueblo con sus desmanes, violentando nuestro derecho a la alimentación de nuestros hijos y familiares”.
ACB