El espectáculo de medio tiempo de Beyoncé en el Super Bowl 50 en Santa Clara, California, este fin de semana dio mucho de qué hablar, y no en el buen sentido.
La estrella del pop decidió cantar “Formation”, una canción con un sentimiento anti-policía que provocó críticas.
Eso no fue todo, Beyoncé vistió a sus bailarines con trajes que recuerdan a los usados por las Panteras Negras (The Black Panthers), y también la coreografía se realizó en formación de “X” para pagar honor al revolucionario negro Malcolm X.
Analizada la situación, los efectivos policiales mostraron su descontento, en especial el Sheriff del condado de Milwaukee, Wisconsin, David Clarke.
Clarke, un policía afroamericano, fustigó a Beyoncé destacando que las Panteras Negras fueron una organización racista “con uniformes de las Pantera Negras, ¿sería aceptable si una banda blanca saliera con capuchas y sábanas blancas. Estaríamos horrorizados e indignados”.
Si cualquier artista caucásico menciona el Ku Klux Klan en un espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, incluso para denigrarlos, se habría comenzado una enorme reacción violenta. Así se presentó Beyoncé apoyando una organización que tiene una historia racista.
Destacan también la ironía de cantar una canción anti-policía cuando desocuparon la autopista y recibió escolta policial para llegar al evento, sin contar todos los organismos de seguridad que cuidaron la final del fútbol americano.