Desde el año 2011 se instó por ley a los centros comerciales a autogenerar energía para estabilizar el sistema eléctrico nacional, pero hasta ahora pocos hacen caso
El fenómeno El Niño y sus consecuencias se presentan de nuevo este año. Las escasas lluvias caídas y la sequía en nuestro territorio ha mermado la cantidad de agua en los embalses. La generación de energía en Venezuela depende del vital líquido y por lo tanto, si escasea el agua, la producción eléctrica bajará.
Muchas campañas se han hecho para concienciar a los ciudadanos acerca del uso racional de la electricidad; sin embargo, al parecer poco importa si se consumen grandes cantidades de energía, porque a costos risibles nos consideramos con la potestad de malgastarla sin importarnos lo que pueda ocurrir cuando falla y nos trastoca la vida cotidiana.
En todos los países del mundo, el costo del agua y la electricidad son sumamente elevados. No se permite el derroche de los recursos pues, como el pago de generación es altísimo, se cobra al usuario en la misma medida. En Venezuela sigue siendo subsidiada. Se paga el mínimo y se consume el máximo.
Mucha alharaca se ha armado con la resolución que establece un horario especial para el funcionamiento de los grandes centros comerciales.
Denominados grandes usuarios, consumen inmensas cantidades de electricidad mucha de ella malgastada. Los dueños de estos centros comerciales intentan ahora crear una matriz de opinión falsa argumentando que se van a la quiebra.
No lo creemos, pues se han beneficiado con una electricidad barata y además, incumplen las normativas legales vigentes. Desde el año 2011 se les instó por ley a autogenerar energía para estabilizar el sistema eléctrico nacional pero hasta ahora pocos hacen caso y no se sancionan para que cumplan con el estamento legal.
El nivel del embalse de Guri ha descendido notablemente. Las medidas para contrarrestar el problema de la electricidad es de todos.
Grandes consumidores y jefes de familia tienen que velar por su uso racional y eficiente de la energía eléctrica. Si queremos seguir disfrutando de las comodidades que proporciona, debemos ahorrarla.
El suministro solo se garantizará si tomamos conciencia y asumimos responsabilidades.
José Gregorio González Márquez
caminosdealtair@hotmail.com