Diosdado habla desde su acostumbrada arrogancia con la certeza de que la vergüenza de Tribunal Supremo de Justicia que ayudó armar a la medida del excluyente y antidemocrático partido PSUV negará dicha ley
Decía Diosdado no hace mucho: «Somos alegría, somos mayoría», pero en estos días de forma desaforada, como en medio de una crisis por falta de moringa, trata de mantener la compostura con gran esfuerzo lanzando un chistecito defensivo estratégico pero al final solo explota y entre gritos amenazantes, manoteos y temblando de arrechera escupe: «Aquí no va a haber ley de amnistía, ni de conciliación ni reconciliación, aquí va a haber patria», olvidando tal vez, para rematar, su intimidante slogan electoral derrotado «como sea».
Pero, ¿de dónde saca Diosdado que la Asamblea Nacional con amplia mayoría y plenas facultades legislativa no podrá decretar una Ley de Amnistía? Fácil.
Diosdado habla desde su acostumbrada arrogancia con la certeza de que la vergüenza de Tribunal Supremo de Justicia que ayudó armar a la medida del excluyente y antidemocrático partido PSUV negará dicha ley y la declarará inconstitucional, porque él sabe que este TSJ pintarrajeado de consignas vacías, llenos de militantes, exdiputados y otros «presuntos» deudores de favores políticos, se comportará de la misma manera que hizo el tribunal inquisidor del PSUV, que juzgó a Héctor Navarro, Ana Elisa Osorio y a otros tantos que se escandalizaban y señalaban con alarma los desmanes de esta cúpula militarista comandada por Cabello, negándole todo derecho, ya que para ellos el único vigente es el de permanecer callado.
Sin embargo, al ver en diferido la entrevista a Nicmer Evans hecha por el periodista Vladimir Villegas en Globovision, sentí cierto alivio y que a medida que avanzaba la entrevista se transformó en alegría, pero sobre todo en esperanza ya que una vez más presencié la valentía, la constancia de este joven dirigente que con educación, argumentos y un lenguaje claro, llano sin ofensas ni acusaciones descabelladas, llamó al pan pan y al vino vino, expresando de manera sincera el sentir de muchos que creemos en una manera diferente de hacer las cosas…
Sigamos adelante, solo el trabajo constante y honesto rendirá el fruto que esperamos… escuchemos el llamado de Evans a construir «una referencia política que escape de esta polarización perversa que nos esta hundiendo»
Pablo Jiménez Guaricuco
aporre.org