El papa Francisco cuestionó que la cárcel pueda resolver los problemas de la seguridad, al visitar una prisión en Ciudad Juárez, última etapa de su visita a México que debe cerrar este miércoles con una misa al borde de la frontera con Estados Unidos.
«A veces pareciera que las cárceles se proponen incapacitar a las personas a seguir cometiendo delitos más que promover los procesos de rehabilitación», manifestó el pontífice en el Centro de Readaptación Social 3 de esta localidad fronteriza con Estados Unidos, considerada en el pasado como una de las más peligrosas del mundo.
«El problema de la seguridad no se agota solamente encarcelando», acotó.
El pontífice dijo a los presos que «quien experimentó el infierno puede volverse un profeta en la sociedad. Trabajen para que esta sociedad no siga cobrándose víctimas».
AFP