A diario ciudadanos deben lidiar con la fetidez proveniente de un derrame de aguas servidas que constantemente se produce, así como con indigentes que usan los bancos del terminal como sus camas y baño público; y con la inseguridad en general
La fetidez, la inseguridad, el pésimo estado de los acceso al terminal de pasajeros de las rutas extraurbanas (hacia Caracas y Petare), ubicado en la ciudad de Guarenas, continúa siendo el mayor de los «karmas» de los usuarios y transportistas que hacen uso de esas instalaciones a diario.
Durante este jueves las denuncias acerca del pésimo estado del terminal fueron renovadas por personas que dijeron estar hartas de tener que saltar «pozos de agua podrida» para poder accesar a los autobuses que les llevan a las ciudades de Caracas y Petare a diario.
De acuerdo a lo que el equipo de La Voz podía conocer en una nueva visita hecha al lugar, a petición de usuarios que volvían a comunicarse con las oficinas de este diario para formular nuevas denuncias en torno al caso, la situación en el terminal se ha agravado en las últimas horas, producto de que a todas los problemas descritos, además se han sumado retrasos en la recolección de basura en sus alrededores, y la proliferación de la indigencia que prácticamente ha convertido los espacios en hotel y baño público.
«No podemos seguir en esta angustia, el terminal es un sitio que debería tener seguridad y estar en buenas condiciones, y no parecer un basurero, esto está peor que el bote de San José», nos refería la usuaria Miriam Calderón.
Anmar Da Costa, otra usuaria consultada, nos dijo que ella ve con indignación cómo los indigentes duermen casi al lado del sitio donde se forman las colas en la espera de que los carros se llenen. «Esto a uno le asusta porque estas son personas con problemas de todo tipo, que necesitan ayuda, andan sucias y en la calle, además con trastornos, y esto nos pone a nosotros los usuarios en peligro», indicó la joven.
¿Dónde pueden quejarse?
Asimismo, otros usuarios como Nelson Bosque indicaron que ni siquiera cuentan con un módulo policial o de asistencia para poder dar a conocer las quejas que se tienen sobre el estado del terminal. «Aquí hay una oficina que todavía no sabemos para qué es, y no cuenta con personal policial, ni de tránsito, ni de la Alcaldía, es decir no hay nada que identifique realmente para qué está esa oficina, y los que medio cuidan los alrededores son los mismos dueños de kioscos dentro del terminal, pero hacen lo que se puede», dijo.
Áreas de estacionamiento
Otro aspecto en el que insisten en denunciar y hacer llamados desde el terminal de Trapichito, tiene que ver con el caso de la acumulación de escombros que persiste en las áreas de estacionamiento que son compartidas con la conocida Feria de Buhoneros que funciona cerca del terminal. Y es que esas áreas de estacionamiento presentan fracturas severas en los accesos, descuido general, acumulación de escombros, entre otros problemas.
Reguero de aguas servidas
Finalmente, podíamos saber que las canaletas que atraviesan los techos del terminal no existen, y de allí que cuando cae agua las personas que esperan en las colas reciben un buen «remojón», sin tener chance a guarecerse, siendo salpicados por el agua que cae de los techos y que salpica junto al agua fétida que sale de las alcantarillas por las cuales se desbordan las aguas servidas.
Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com