«Hemos perdido una batalla democrática, pero no la guerra», sostuvo el mandatario de Bolivia, quien agregó que «la lucha sigue» y dejó claro que «respetamos los resultados porque es parte de la democracia»
El presidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció la ajustada derrota que sufrió en el referendo que le negó una nueva postulación para un cuarto período hasta 2025, en una declaración este miércoles en la casa de Gobierno.
«Hemos perdido una batalla democrática, pero no la guerra», sostuvo Morales, quien agregó que «la lucha sigue» y dejó claro que «respetamos los resultados porque es parte de la democracia».
En un agónico escrutinio oficial, al 99,72% de actas computadas, el No alcanzó un 51,30% frente a un 48,70%. Se trata de la primera derrota electoral directa de Morales en una década. «Excepto este referéndum, todos los hemos derrotado, todas las batallas» han sido ganadas, señaló.
Sin embargo, intentó morigerar el resultado negativo: «una cosa es votar por la modificación, que votar por un candidato», dijo, y sostuvo que «el voto duro (por su partido) es de 50%».
Según el mandatario, únicamente él y su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), «garantizamos soberanía económica y política», de manera que «sólo con el pueblo organizado podemos garantizar soberanía y libertad».
Morales atribuyó su derrota a «una guerra sucia en las redes sociales (..) con tantas mentiras (…) No quiero pensar que las redes sociales son un recolector de basura», protestó.
Respecto al futuro de su gobierno, que culmina en 2020, el presidente, de 56 años, dijo que «con los movimientos sociales, con el pueblo boliviano vamos a continuar» impulsando el proceso de cambio que encabeza desde 2006.
«La lucha sigue, y ahora con mayor experiencia la lucha va a seguir. La lucha no termina aquí», señaló.
Morales anunció que a partir del jueves hará evaluaciones con su gabinete ampliado, compuesto por sus ministros y delegados de sectores sociales. A pesar de la derrota, «este es un proceso imparable», enfatizó.
«No porque hayamos perdido esta batalla, se ha caído el proceso», planteó, al destacar que en el referendo «no está en debate el programa (de gobierno), aunque hubiese sido interesante que la derecha presente su programa».
Finalmente, Morales defendió el éxito económico de su gestión, que «como nunca destinó 47.000 millones de dólares de inversión» pública a lo largo de una década.
La crisis de la izquierda
Tras la derrota que le impide ir por una nueva reelección en Bolivia, Evo Morales se sacudió el polvo y advirtió que seguirá con su proyecto político, en momentos en que la izquierda latinoamericana a la que pertenece yace herida por corrupción y malos manejos económicos.
Morales evaluó los resultados que confirman un No (51,30%) a su deseo de ir por un cuarto período consecutivo, frente a un 48,70% del Sí. Debe dejar el poder en 2020, tras marcar un récord como el gobernante con mayor tiempo al frente de Bolivia.
El revés de Morales se suma a otros que han sufrido sus pares ideológicos que buscaban extenderse en el poder, como el caso de los Kirchner en Argentina y de la derrota del oficialismo en Venezuela, en las elecciones legislativas de diciembre pasado.
También está el desistimiento anunciado por el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, de ir por otra elección.
AFP