Una corte en Francia dio luz verde el jueves al gobierno para demoler tiendas de campaña y chozas que albergan a centenares de migrantes en un campamento improvisado en Calais, donde miles esperan con sueños de llegar a Gran Bretaña.
El campamento en la ciudad portuaria norteña — conocido como «la jungla» — ha sido un capítulo embarazoso y a menudo chocante en la crisis de migrantes en Europa, y el estado anunció este mes que la sección sur, densamente poblada, tenía que ser arrasada.
Asociaciones opuestas a la medida presentaron una protesta ante la corte, pidiendo el aplazamiento de un plazo fijado el martes para la salida de los migrantes.
La corte en Lille falló que las chozas improvisadas usadas por los migrantes pueden ser destruidas, pero espacios comunes como sitios de oración, escuelas y una biblioteca deben quedar en pie.
AP