Electores estadounidenses en una docena de estados participaban de una jornada fundamental de las primarias partidarias, el ‘supermartes’, en que el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton buscaban victorias para avanzar hacia la confirmación de sus candidaturas.
El estado de Virginia dio la largada a una maratón electoral que solamente terminará en las primeras horas del miércoles, cuando cierre el último puesto de votación en Alaska.
Se trata de una jornada decisiva en la carrera por las nominaciones partidarias, por el enorme número de delegados a las convenciones que están en disputa en la docena de estados.
Entre los demócratas, serán atribuidos 19% de los delegados a la convención del partido, en el indirecto sistema electoral estadounidense, pero la apuesta es mayor para los republicanos que determinarán 24% de sus delegados, casi la mitad de los necesarios para ganar la disputa interna.
AFP