Las calles de la población de La Esperanza, de donde era oriunda, se inundaron de personas que lloraron la pérdida
«La lucha sigue y sigue» y “¡Berta Vive!”, fueron las consignas con las que despidieron a la líder indígena y ambientalista hondureña Berta Cáceres en La Esperanza, Intibucá, Honduras.
Miles de personas dieron este sábado el último adiós en la ciudad que fue testigo de sus grandes luchas a favor de los pueblos indígenas. «Berta Cáceres presente hoy y siempre», corearon mientras era sepultada.
A las 11:00 am su cuerpo fue desplazado por las calles de su natal ciudad y llevado hasta La Gruta, la blanca ermita donde unas dos mil personas llegaron y participaron de una misa y un programa especial preparado por líderes de organizaciones ambientalistas de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras.
Después sus restos fueron llevados a su última morada en el cementerio de La Esperanza. Hombres y mujeres lloran su partida física.
Las expresiones de dolor no se dejan de escuchar. «Perdóname Bertita, perdóname porque no pude comprender tu grandeza», le dijo su exesposo, Salvador Zúniga, y padre de sus hijos.
¡Berta Vive! grita la multitud en agradecimiento a la líder lenca. «Gracias Berta, serás ejemplo para las presentes y futuras generaciones», expresan.
Miembros de organizaciones religiosas de Estados Unidos, organismos de Suiza, Brasil, México y Centroamérica llegaron a rendir un homenaje para quien con sus convicciones transformó la vida de los pueblos indígenas de Honduras.
Previo al inicio de su sepelio su madre Austra Berta Flores y sus hijos Olivia, Berta, Laura y Salvador expresaron un mensaje sobre lo que consideran ha causado la muerte de su amada Berta.
«Que este crimen horrendo no quede en la impunidad, que este Gobierno sea presionado internacionalmente y se averigue y no nos salgan que son gatos, que se castigue a los verdaderos responsables, a los que son el cerebro de este asesinato», pidió su madre.
«No se puede distorsionar la verdad acerca del crimen que acabó con su vida. Sabemos que la razón de su asesinato fue su lucha en defensa de los bienes públicos», expresó su hija Olivia.
Cáceres fue asesinada la madrugada del jueves por dos hombres armados que ingresaron a su vivienda. Las autoridades hondureñas ya han avanzado con los testimonios de un testigo y otras personas cercanas a la líder indígena para dar con los responsables.
Su muerte ha trascendido fronteras, presidentes, actores famosos y líderes de diferentes organizaciones han reaccionado conmocionados por la mujer que en el 2015 recibió el Premio Goldman de Medio Ambiente.