La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó este viernes las restricciones que afectaban a los médicos en Luisiana y que habrían forzado a cerrar a todas las clínicas que practican abortos, excepto una.
En lo que los defensores de los derechos reproductivos esperan que presagie una gran victoria legal más adelante este año, la Corte restableció temporalmente la orden de un juez que bloqueó una nueva ley de Luisiana que obliga a los médicos a obtener una afiliación formal con un hospital local.
Un tribunal de apelaciones había dictaminado la semana pasada la esta ley debía ser aplicada.
Los defensores del derecho al aborto dicen que esta ley fue diseñada para cerrar las clínicas de abortos, al exigirles «privilegios de admisión» al hospital difíciles de conseguir.