Las ansiadas lluvias que pueden impedir el colapso anunciado de la represa de El Gurí, porque su lago puede llegar a un punto crítico para las turbinas, ya están en camino. La primera señal la dio una fuerte garúa que cayó el pasado jueves sobre Caracas, luego de la una de la tarde.
Esta lluvia tendría mucho que ver con lo que anunció el servicio meteorológico nacional, con apoyo de las imágenes de radar y satélite que utiliza el Inameh para sus análisis.
Sus analistas anunciaron la presencia de nubes de desarrollo vertical de tope bajo, generadoras de chubascos aislados, existentes al sur del Zulia, Sierra de Perijá y cabeceras del Orinoco, así como bancos de nubosidad estratiforme baja, presentes en el sur del Zulia, ambas vertientes andinas, oriente de Falcón, Lara, norte de Yaracuy, Región Capital, Nueva Esparta, Mesa de Guanipa, en Bolívar sobre la cuenca del Cuyuní, Gran Sabana y Serranía de Maigualida y, para finalizar, en sectores de Amazonas.
Prevalece abundante humedad somera (TPW: 45-55 mm), cobertura nubosa baja y se registran chaparrones intermitentes en Barbados, Granada, San Vicente y las Granadinas, territorios insulares de Venezuela, Islas ABC, el estado de Falcón, Golfo de Venezuela y la Península de La Guajira.
Durante la jornada del día viernes, 11 de marzo, los modelos meteorológicos sugieren el debilitamiento de la línea de discontinuidad, y se mantendrá inestabilidad conectiva residual suficiente para mantener chaparrones en las Islas de Barlovento meridionales, Trinidad y Tobago, y a lo largo de la franja norte-costera de Venezuela, con los acumulados de precipitación más significativos en sectores de montaña.
El resto del Caribe disfruta de tiempo tranquilo, muy seco y estable, bajo la influencia de la célula de la dorsal subtropical de alta presión de La Bermuda, mientras sostiene patrón frío sobre el Caribe.
E.A. Moreno Uribe