El emplazamiento de misiles antiaéreos estadounidenses en Corea del Sur romperá el equilibrio estratégico y llevará a una carrera de armamentos en la región, advirtieron este viernes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y su colega chino, Wang Yi, tras reunirse en Moscú.
“Los planes de Estados Unidos y la República de Corea (del Sur) superan por su envergadura cualquier amenaza por parte de Corea del Norte, incluso a tenor de las recientes acciones de Pyongyang. Estos planes amenazan con romper la paridad global”, dijo Lavrov en rueda de prensa conjunta con Wang.
El ministro chino advirtió de que el despliegue de misiles estadounidenses en la península coreana “perjudicará los intereses para la seguridad estratégica de China y EEUU y llevará a una carrera de armamentos”.
Las recientes sanciones adoptadas contra Pyongyang por el Consejo de Seguridad de la ONU no deben contribuir a “una escalada de tensión en la región ni poner trabas a una solución política” al problema en torno al programa nuclear de Corea del Norte, subrayó Lavrov.
Los dos ministros, en cualquier caso, mostraron su total apoyo a las medidas dirigidas a obligar al régimen norcoreano a renunciar al desarrollo de armas nucleares.
La resolución 2.270, aprobada como represalia por los ensayos nuclear y de misiles llevados a cabo por Pyongyang en enero y febrero, contempla castigos como la inspección obligatoria de cargamentos, restricciones en la exportación de materias primas, embargo del comercio de armas ligeras y prohibición de venta al país de combustible aeroespacial, entre otros.
Estas medidas, que buscan cortar de raíz el acceso a recursos para financiar los programas militares norcoreanos, se consideran las más duras impuestas hasta el momento al régimen de los Kim y amenazan con golpear tanto a la elite como al pueblo en el país más aislado del mundo.