La juez brasileña que debía pronunciarse sobre un pedido de prisión preventiva contra el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva por presunto lavado de dinero transfirió el caso al juez federal Sergio Moro que lleva el caso del megafraude en Petrobras.
La decisión fue tomada por el tribunal de primera instancia en Sao Paulo, de la magistrada Maria Priscila Hernandes Veiga, que había recibido una denuncia de la fiscalía contra Lula por «ocultación de patrimonio», una modalidad de lavado de dinero.
«Las denuncias presentadas por el Ministerio Público contra el expresidente de la República Luiz Inacio Lula da Silva deben ser transferidas al 13er tribunal federal de Curitiba» del juez Sergio Moro, que lleva las causas relacionadas a la Operación Lava Jato (lavadero de autos), sobre una trama de sobornos en la petrolera estatal para financiar partidos políticos.
El caso en Sao Paulo estaba centrado en un apartamento del que el expresidente e ícono de la izquierda brasileña niega ser propietario y que lo relacionaría supuestamente con una constructora implicada en el escándalo de Petrobras.
Pero también está en la mira de Moro, que ordenó el allanamiento de la casa de Lula en el cinturón industrial de Sao Paulo hace diez días para llevarle a declarar forzosamente.
En aquella ocasión, los investigadores lo interrogaron sobre los presuntos «favores» con los que poderosos grupos de la construcción implicados en el fraude lo habrían beneficiado.
AFP