Los familiares de un adolescente de 16 años de edad denunciaron que el joven fue herido y luego rematado hasta la muerte por un policía que vestía de civil y que es conocido como el Virolo.
El hecho ocurrió el martes a las 9:00 pm en el callejón San Isidro, escalera San Blas de Altavista, Catia.
El muchacho vivía en Propatria y se encontraba de visita en la casa de una cuñada.
Cuando estaba en la calle recibió ocho disparos por la espalda, se sentó y el policía lo remató, indicaron testigos.
Murió a la 1:35 am en el hospital Periférico de Catia, adonde fue llevado por una comisión de la PNB. El funcionario argumentó que el adolescente lo iba a robar.
Cuando los familiares declararon en la División contra Homicidios del Cicpc les dijeron que había sido un enfrentamiento, pero no precisaron que la víctima portaba un arma de fuego. El joven era ayudante de carpintería y el menor de seis hijos.
Un hermano de la víctima indicó que primero les dijeron que el autor del hecho era un polichacao y en el Cicpc les notificaron que era un policaracas.
Uno de los parientes del muchacho dijo que no hay nada que les garantice o que les permita decir que el caso va a ser solucionado, debido a la corrupción existente.
“Es difícil luchar contra el sistema. Podemos pedir muchas cosas, pero cuando una persona está amparada por el sistema el caso solo queda como un registro”, indicó.
A Angelo Yonaiker Centeno Bustamante, de 21 años de edad, archivista del Ministerio de Salud donde tenía un año laborando, murió luego de que una comisión de la PNB le dio tres tiros, uno en la cabeza y dos en el tórax, en el sector Tubo Negro de El Guarataro, parroquia San Juan, cuando se comía una arepa sentado en la calle. Vivía con su pareja y su bebé de 11 meses de nacido. Era técnico medio egresado del Inces.
Cuerpos en la morgue
222 cadáveres han sido ingresados en la morgue de Bello Monte en 15 días de marzo. De miércoles a jueves a esa unidad llevaron 8 cuerpos.