El organismo de protección a los menores de edad no habría actuado por no tener pruebas contundentes
Familiares del niño Johander Josué González Naña (2), asesinado por el padrastro en Mariches, habían denunciado en la Lopna que el pequeño estaba siendo maltratado, reclamaron la custodia del pequeño, y las autoridades no actuaron porque necesitaban pruebas contundentes.
Juan Gómez, tío del pequeño, dijo que la madre, Esteffany Naña tenía conocimiento de los abusos que cometía su pareja contra el menor y los consentía, en la residencia ubicada en el sector La Oscurana, kilómetro 16 de la carretera Petare-Santa Lucía.
Familiares del padre biológico del muchachito acostumbraban a recibirlo en su casa, pero de unos meses para acá, desde que la mujer se fue a vivir a la vivienda de Luis Ernesto Bello Barrera (25), se distanciaron.
Anteriormente ella dejaba que el niño pasara fines de semana con su padre biológico. Cuando le observaron las lesiones formularon la denuncia en la Lopna, pidieron la custodia y les dijeron que llevaran más pruebas.
Al recibir la citación la mujer se indignó, rompió el oficio y desde ese día no dejó que vieran más al niño. Como la casa es propiedad de Bello Barrera, les negaron el acceso.
El cadáver del niño fue autopsiado y determinaron que además de recibir golpes y mordiscos, fue abusado sexualmente.
Una comisión de PoliSucre detuvo a Naña pero el padrastro del niño no ha sido ubicado.